¡Yo soy español, español, español!
8 de julio de 2010¡El pulpo lo dijo, de España es el triunfo! cantaba una ferviente hinchada en el local de tapas "Yo Soy", tradicional lugar de encuentro de los hinchas españoles en Berlín. El pulpo Paul, que predijo la derrota de Alemania ante España, estuvo presente a lo largo del partido en los cánticos y plegarias que dirigían los aficionados a los jugadores de la Roja. "¡Si ganan, el Pulpo es rey!" dijo uno.
Un grupo de jóvenes alemanes, algunos vestidos de rojo, se sumó a la fiesta española y con banderita en mano les deseó desde un principio la victoria. Querían saber cómo se pronunca el nombre de Xavi, de Puyol y otros jugadores. Se dejaron llevar por la hinchada que se convirtió rápidamente en una marea que estalló en júbilo invadiendo toda la calle.
La alegría de los aficionados contagió a turistas y alemanes que se sumaron a mirar el partido. Un británico reconoció que aunque él había apostado por el triunfo de Alemania, España merecía la victoria. Dieron todo y lo lograron.
¡Gooooooooooooooooooool! Fue como una inyección de adrenalina... llegó la furia española mezclada con algo de alcohol después de dos horas de larga espera.. pero a partir de ese momento los aficionados ya no dejaron de cantar...
Los últimos minutos de juego estuvieron acompañados de angustia, pero de la agonía los hinchas pasaron al júbilo desbordante al saberse la victoria. Con el estallido de algún petardo también explotó la emoción que se apoderó de la calle.
Nos vamos a celebrar por ahí, dijo una chica que no dejaba de ondear una bandera con toda la pasión madridista mientras cantaba la canción ¡Y viva España!
Un aficionado dijo que había llegado a Berlín por unos días para trabajar en una feria. "Ha sido una casualidad que me haya tocado aquí presenciar la semifinal entre Alemania y España y que haya ganado España estando yo aquí en Berlín, es algo imposible, increíble, ¡pero se la ha currado!"
"¡Un lujazo! estoy encantado aquí en Berlín y estaré de fiesta toda la noche ahora", afirmó otro aficionado, que dijo ser estudiante. ¿Esperabas que España ganara? "¡Hombre, claro, a España la llevo siempre en el corazón!" Los aficionados torearon sin cesar a los coches que pasaban por la calle. Algunos conductores devolvían el gesto tocando largamente el claxon, que la hinchada saludaba jubilosa.
Luciendo la portada del Berliner Post con la frase: Olé, estas chicas españolas posaron y posaron para los fotógrafos que andaban por ahí.
La hinchada se apoderó de la calle y ni se inmutó cuando llegó la policía a poner orden y contener la fiesta pública. La marea roja se imponía una y otra vez. Cada vez que se acercaba un tranvía se extendía el cordón policial para evitar que hubiera un accidente. Los hinchas celebraron hasta la madrugada en Berlín.
Autora: Eva Usi
Editora: Emilia Rojas