Desde la medianoche del lunes Polonia realiza controles temporales en las fronteras con Alemania y Lituania en un intento por reducir la inmigración ilegal. Con Polonía ya son 12 los países europeos que establecen estas medidas, en principio prohibidas dentro del espacio Schengen de libre circulación, excepto en caso de amenazas para el orden público o a la seguridad. La cuestión migratoria es un tema especialmente delicado en la política polaca y ha provocado tensiones con Alemania. Tras la llegada al poder del canciller alemán Friedrich Merz, Berlín intensificó los controles ya vigentes y se mostró dispuesto a devolver a solicitantes de asilo interceptados en la frontera.