Una guerra celestial
24 de septiembre de 2003En el mercado de las líneas aéreas internacionales siempre hay novedades. La competencia es nutrida y no hay escasez de sorpresas. La más reciente la dio la línea aérea Swiss International Air Lines que durante meses negoció con la alemana Lufthansa una posible integración. Todo cambió de un golpe. Swiss anunció el 23 de septiembre que concretó un acuerdo con la alianza Oneworld, liderada por la línea nacional británica British Airways.
Como parte del acuerdo British Airways se apoderará de 8 de los 14 permisos de aterrizaje y despegue de Swiss en el aeropuerto londinense de Heathrow, y en contrapartida, BA concederá a Swiss un crédito de hasta 50 millones de francos. El ingreso de Swiss en Oneworld beneficia al resto de los miembros de la alianza, pues se planea utilizar los ejes de vuelo de Zurich y Basilea para incrementar y mejorar la oferta de las compañías asociadas.
Alianzas poderosas
El golpe no deja de ser duro para la Star Alliance encabezada por Lufthansa. Después de todo, Swiss transportó a 11,6 millones de pasajeros en el 2002 y cuenta con una flotilla de 109 aviones. Pero los expertos alemanes como el vocero de Lufthansa Klaus Walther, no esperan que la decisión de Swiss perjudique mayormente a su empresa, que continúa a la cabeza de la alianza aérea más importante del mundo.
Lufthansa creó en 1997 conjuntamente con Air Canada, SAS, Thai Airways y United Airlines la Star Alliance, que es hasta el día de hoy la mayor alianza de tres. Dos años después, British Airways fundó conjuntamente con American Airlines, Air Lingus, Cathay Pacific, Finnair, Iberia, LanChile y Qantas la alianza Oneworld, que ocupa el segundo lugar por importancia. Finalmente en el 2000 la compañía francesa Air France creó conjuntamente con Continental y Northwest el grupo SkyTeam, que se sitúa actualmente en un tercer lugar.
Las tres alianzas juntas cuentan con unos 5300 aviones y transportan anualmente a unos 800 millones de pasajeros de todo el mundo.
Un mercado en movimiento
Pero igual que en cualquier ámbito, la guerra de expansión y crecimiento es el pan de cada día para las líneas aéreas. La línea aérea holandesa negocia por estos días con el grupo SkyTeam de Air France sobre una posible fusión que, de concretarse, permitiría al grupo desplazar a Oneworld y situarse muy cerca de la Star Alliance.
Y el ámbito de las líneas aéreas promete seguir modificándose en el futuro. Hace unos días el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, anunció que Francia e Italia están convencidos de que sus líneas aéreas Alitalia y Air France deberían fusionarse con la holandesa KLM y formar la línea aérea más grande de toda Europa. Y aunque el eslogan sea de Lufthansa, parece aplicable a todos los competidores en este mercado: el único límite es el cielo.