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Una causa contra granjas de cerdos podría impactar a Europa

Amanda Coulson-Drasner
11 de septiembre de 2025

Una sentencia de un tribunal español sobre la contaminación procedente de la ganadería industrial porcina podría tener consecuencias de gran alcance para la cría de animales en todo el continente.

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Cerdos en una graja industrial.
Un cerdo puede producir la asombrosa cantidad de dos toneladas de orina y heces cada año.Imagen: Josep Lago/AFP

En Galicia, España, los habitantes llevan años lidiando con malos olores, agua potable peligrosa y un entorno natural en deterioro. El supuesto culpable es la ganadería industrial porcina.

"Esto era un paraíso", dijo el activista ambiental local Manuel García. Pero a medida que las granjas de cerdos y pollos se han expandido durante décadas, García ha visto cómo su lugar de nacimiento, A Limia, se deterioraba. Cada cerdo cerdo puede llegar a producir la asombrosa cantidad de dos toneladas de orina y heces al año.

Estos desechos, ricos en nitratos, pueden ser útiles como fertilizantes, pero perjudiciales en exceso. García afirmó que la escorrentía de nitratos ha matado peces y ranas, contaminado pozos y transformado al exuberante río Lima en algo parecido a una planta de tratamiento de aguas residuales. Agricultor de profesión, García ha dedicado gran parte de su tiempo en los últimos años a generar conciencia sobre el problema.

En julio de 2025, un grupo de habitantes, respaldado por investigadores y abogados, ganó un caso contra las autoridades regionales por la contaminación ganadera descontrolada que, según afirman, perjudica al medio ambiente y viola sus derechos humanos. Es la primera sentencia de este tipo en Europa.

¿Por qué los vecinos llevaron el caso a los tribunales?

El caso se llevó al juzgado con pruebas de la cuenca del río Lima, pero se centró en el pueblo de As Conchas y su gran embalse. Todos los cursos de agua de la cuenca desembocan en dicho embalse, y sus aguas se han ido contaminando progresivamente desde la década de 1990.

Hoy en día se prohíbe nadar alllí debido a la contaminación. En los meses más cálidos, las algas verdeazuladas cubren la superficie por los nitratos de los desechos fecales y el uso excesivo de fertilizantes. La combinación de granjas cercanas y algas moribundas hace que la zona esté constantemente plagada de fuertes olores, criticaron los vecinos. A pesar de la degradación ambiental y las quejas de los residentes, las autoridades locales y regionales afirmaron desconocer el origen de los daños.

Los desechos ganaderos suelen ser difusos y difíciles de rastrear, lo que dificulta este tipo de casos legales. Sin embargo, en el caso de Galicia sí existían pruebas.

Según el especialista en nitratos Serafín González, uno de los peritos que testificó en el juzgado, el agua potable debería contener menos de 10 miligramos de nitratos por litro, pero su metaanálisis reveló que "alrededor del 10 por ciento de las muestras superan el límite legal. También hay registros publicados en revistas científicas de hasta 329 miligramos por litro".

Los altos niveles de nitratos pueden causar anomalías sanguíneas potencialmente mortales para los bebés. También se detectaron otras sustancias químicas tóxicas y bacterias resistentes a los antibióticos. Tras analizar las muestras, el especialista en nitratos concluyó que la agricultura industrial era la principal responsable: "A partir de la evolución de la población humana y la agricultura industrial, estamos seguros de que el origen principal es la agricultura industrial: estamos seguros el 98 por ciento, el 99 por ciento".

¿Y ahora qué?

Los residentes obtuvieron el reconocimiento de que se habían violado sus derechos humanos fundamentales, según la legislación española y europea. Se ha ordenado a las autoridades que indemnicen a los demandantes, limpien el río y tomen medidas para evitar que el agua se siga contaminando.

Este caso supone una oportunidad para aclarar las obligaciones de los países respecto al exceso de nitratos, los olores propios de la ganadería y las bacterias resistentes a los antibióticos en el agua. Esto es relevante en toda Europa, donde la Comisión Europea afirma que el 81 por ciento del nitrógeno en las vías fluviales proviene del ganado.

Una sentencia a nivel europeo en Estrasburgo podría sentar un precedente para los países de todo el mundo, que legislan sobre cuestiones similares. Incluso si no llega hasta Europa, la sentencia española podría servir de modelo para otros demandantes.

"Hay que vincular la contaminación con la fuente, que es la ganadería. Y en este caso lo conseguimos. Y como la sentencia está a disposición del público, se puede ver cómo lo logramos", declaró Kwiedacz-Palosz, abogada sénior de derechos fundamentales de ClientEarth.

(rmr/dzc)