Una avalancha amenaza a un pueblo suizo
El pueblo alpino de Brienz corre peligro de quedar sepultado bajo una avalancha de rocas. Ahora es demasiado peligroso para los residentes.
Idilio amenazado
El peligro es visible a simple vista: detrás del idílico pueblo montañoso de Brienz dos millones de metros cúbicos de roca amenazan con desprenderse y precipitarse a las profundidades en las próximas semanas. Recientemente, las masas rocosas se movían a más del doble de velocidad que hace unas semanas. Pronto Brienz podría quedar bajo ellas.
Peligro omnipresente
Un cartel advierte no pisar las laderas de la montaña. Por encima de Brienz, innumerables rocas de gran tamaño yacen esparcidas en un prado, cada cierto tiempo ruedan montaña abajo a intervalos irregulares. La pequeña comunidad se ubica a 50 metros de San Moritz, cerca de Interlaken.
Vigilancia minuciosa
Un hombre trabaja en un dispositivo de medición que vigila el talud de pedregal. Cuatro sistemas de vigilancia proporcionan constantemente datos sobre la superficie de la ladera en riesgo de desprendimiento. Si de repente la ladera empezara a deslizarse más rápido de lo previsto, una sirena en el pueblo avisaría a los residentes; entonces tendrían que huir en cuestión de minutos.
Tractor de transporte
Debido al peligro, los 85 habitantes del pueblo alpino se están poniendo a salvo, junto con sus enseres domésticos. Debían abandonar sus casas antes del viernes (12.05.2023) por la tarde, ya que las autoridades de Suiza ordenaron la evacuación de Brienz. Roland Bossi y su hijo ayudan a sus padres, residentes en el pueblo, a sacar sus cosas.
Alto riesgo de avalancha
Debido al peligro de aludes, el ayuntamiento cerró el acceso al pueblo. La decisión de evacuar se tomó ahora porque las previsiones meteorológicas no son buenas, según declaró Simon Löw, profesor de ingeniería geológica de la Universidad ETH de Zúrich, a la televisión suiza. Se prevén precipitaciones hasta el domingo, lo que podría aumentar la velocidad del deslizamiento.
Se teme un corrimiento total de tierras
El martes (09.05.2023) se informó a los ciudadanos de la inminente evacuación. Es poco probable que los escombros lleguen a afectar al pueblo. Sin embargo, "en el caso más extremo" podría producirse un corrimiento de tierras: "Si la ladera se viene abajo a una velocidad de 100 a 200 kilómetros por hora, llegará al pueblo en 30 segundos y lo destruirá", afirma Löw, de la Universidad de Zúrich.
Montaña en movimiento
Los habitantes de Brienz sabían desde hace tiempo que el desmoronamiento era inminente. La región lleva siglos en movimiento. La ladera de pedregal y el propio pueblo llevan 20 años deslizándose hacia el valle, aproximadamente un metro al año. El cambio climático hace más probables los desprendimientos de rocas en algunas zonas.
Conmovedora despedida
Anna Bergamin, originaria de Brienz, y su compañero de vida pasean por el pueblo. "Quería subir una vez más y despedirme de la casa de mi infancia. No sabemos si nuestra Brienz seguirá existiendo dentro de quince días", declaró a la agencia de noticias suiza Keystone-SDA. Decir adiós fue muy difícil para ella, explicó Bergamin con lágrimas en los ojos.
Retorno incierto
Las autoridades parten de la base de que los residentes no podrán regresar hasta dentro de varias semanas o meses. Sólo cuando los geólogos den el visto bueno y la montaña se haya "descargado", la gente podrá volver a sus casas, dijo a Keystone Christian Gartmann, responsable de comunicación del municipio.