En Chile, el Río Biobío fue reconocido como sujeto de derechos tras una larga campaña de ambientalistas y pobladores. Este rango legal le permite ser protegido y conservado, igual que a sus ecosistemas asociados, incluyendo humedales y bosques. Aunque la declaración no es una ley en sí misma ni le otorga personería, representa un compromiso jurídico y moral para las autoridades y la sociedad.