Un llamado a la cordura

La Unión Europea, al término de la primera noche de su Cumbre de Primavera, ha emitido un comunicado conjunto exhortando a todas las naciones de Cercano y Mediano Oriente a que se abstengan de acciones que conduzcan a una mayor inestabilidad en la región. Aseguró, además, la ayuda humanitaria a las víctimas de la guerra.

Los 15 jefes de Estado y sus ministros de Exteriores emitieron el comunicado después de una hora de conversaciones, y expresaron su deseo de que sufra la menor cantidad posible de personas. El presidente actual del Consejo Europeo, el primer ministro griego Costas Simitis, remarcó el papel central de las Naciones Unidas y del Consejo de Seguridad en la conservación de la paz y la estabilidad del mundo. A la Unión Europea le tocará, así el comunicado, aportar a un nuevo orden después del cese del enfrentamiento bélico.

Viejos aliados

Las alianzas transatlánticas, es decir con los Estados Unidos, deben ser reforzadas, y seguirán siendo "una prioridad estratégica". Tanto Europa como los Estados Unidos deberán entablar un diálogo sobre los nuevos desafíos regionales y mundiales, así la postura común manifiesta en el comunicado.

Como manifestó el comisario europeo Michel Barnier, el conflicto iraquí desencadenó la mayor crisis vivida en el seno de la Unión Europea, al enfrentarse las posiciones en pro y en contra de un ataque norteamericano a Irak. El primer ministro británico, Tony Blair; el presidente francés, Jacques Chirac, y el canciller alemán, Gerhard Schröder, llegaron sin decir palabra, y a su vez los dos primeros no se saludaron al entrar. Con todo, y a pesar de la gélida atmósfera, el comunicado conjunto es un primer paso en el camino hacia el futuro.