Un día difícil
6 de diciembre de 2006El diario francés Le Figaro, de tendencia conservadora, afirma que "el informe independiente de la Comisión Baker en nada cambiará la catastrófica situación en la que se encuentra Irak luego de tres años y medio de la salida de Saddam Hussein. También es muy pronto para decir si el organismo ha cumplido con sus metas, aunque el solo hecho de su conformación ha hecho que en algo se avance. Así se trate del Pentágono, la Casa Blanca o la secretaría de Estado, casi no hay posición gubernamental desde la cual no se haya evaluado de principio a fin la política hacia Irak. Por lo menos, se ha logrado impulsar la discusión sobre este tema."
"Nueva mirada"
Desde Milán, el Corriere della Sera considera lo siguiente: "George W. Bush quería una 'nueva mirada' sobre el Pentágono, y la consiguió. Su encuentro de esta tarde con el saliente secretario general de la ONU, Kofi Annan, coincide con el momento más difícil desde la invasión a Irak. Hace tres años, el presidente de Estados Unidos declaró que había sido una 'misión cumplida'. Hoy no sabe cómo salir de la crisis en la que se encuentra por el tema de Irak."
Abierto a consejos
Igualmente crítico se manifiesta The New York Times en su edición de este miércoles: "El testimonio del secretario de Defensa designado, Gates, no hizo más que constatar lo que se sabía en todos lugares menos en la Casa Blanca: que Estados Unidos no gana la guerra en Irak, que debe ejercerse presión sobre los políticos iraquíes para alcanzar acuerdos, o que el Pentágono estropeó la situación posterior a la invasión al haber enviado pocas tropas y al haber cometido otros errores garrafales. Pero en otros temas, Gates no se mostró tan abierto la mencionar cuál sería su receta para solucionar el conflicto. Tomando en cuenta que tanto Bush como Rumsfeld se negaron a ver la situación catastrófica en Irak y se mantuvieron herméticamente cerrados a cualquier consejos, no suena tan mal el que Gates se manifieste dispuesto a escuchar."
"Un buen tipo"
En su sitio de internet, Der Spiegel evalúa así la situación: "George W. Bush se esfuerza por inyectar un poco de credibilidad al resquebrajado panorama que presenta el actual gobierno de Irak. La tarea se le dificultará aún más, luego de que se diera a conocer un memorando de la Casa Blanca en el cual los propiso asesores del presidente describían al jefe del gobierno Nuri al-Maliki con calificativos como 'insignificante', débil', 'aislado', y 'carente de fuerza'. Bush mismo se refirió a al-Maliki como 'un buen tipo', y le advirtió que evitara cualquier influencia de Muktada al-Sadr. Este otro chiíta es un férreo nacionalista que pone a su gente en situaciones comprometidas siempre que así le conviene. El resultado es una masacre que se confirma día con día."