Publicidad
Gracias a las crecientes capacidades para generar energías renovables, varios países europeos producen más energía renovable de la que consumen. Por eso, a veces, los proveedores deben pagar para llevar su energía al mercado. Ese desequilibrio podría alejar a los inversionistas, convirtiendo al sector de las renovables en víctima de su propio éxito. ¿Quién se beneficia entonces de los excedentes de energía? ¿Y cómo pueden servir para impulsar la transición energética y no para frenarla?