Torturas en Irak: autogol de EEUU
5 de mayo de 2004El periódico alemán Stuttgarter Zeitung comenta: "Actuando en nombre de la democracia y el estado de derecho, el ejército estadounidense se ha valido de terribles métodos, similares a los que se atribuyeron con razón a Saddam Hussein. ¿Cómo podrá Estados Unidos volver a presentarse jamás como paladín de la justicia, la libertad y los derechos humanos? No sólo las imágenes en sí resultan chocantes, sino también las forma en que se ha tratado el asunto. El ejército estadounidense estaba al tanto desde hace meses. Sin embargo, supuestamente no se informó al ministro de Defensa, Donald Rumsfeld. Los culpables son amonestados, pero no expulsados del ejército. Y también Rumsfeld permanece en su cargo. Nadie habría creído posible que líderes políticos estadounidenses pudieran arruinar sistemáticamente, en tan corto tiempo, el prestigio de su propio país, como lo han hecho Bush, Cheney, Rumsfeld, Rice, Perle y otros."
La sonrisa de Saddam
El rotativo francés Liberation apunta que "Saddam Hussein puede ahora reír. Estados Unidos justificó su intervención en Irak, entre otras cosas, con los maltratos en las cárceles iraquíes. Ahora dan motivo a acusaciones similares. Los militares del presidente estadounidense, George W. Bush, se han metido un tremendo autogol. Las encendidas reacciones del mundo árabe ante las acusaciones de tortura permiten aquilatar cuán grande es la rabia y la amargura que se ha acumulado allí y que sólo esperaba una oportunidad para explotar. El daño político para Washington será de tal magnitud que no podrá ser reparado con un par de castigos y procesos".
¿La punta de un iceberg?
El matutino Neue Zürcher Zeitung, de Suiza, analiza el tema en los siguientes términos: "Todavía no se ha aclarado del todo si las vejaciones cometidas en la cárcel de Abu Ghoreib son sólo la punta de un iceberg y habría que hablar por lo tanto de un sistema general de maltrato de prisioneros iraquíes. Pero un único maltrato ya es demasiado. Los atropellos contra el derecho internacional humanitario son plenamente apropiados para asestar un revés a la batalla de los estadounidenses por conquistar la aprobación de los iraquíes para establecer un nuevo orden democrático."
La guerra es sucia
La Repubblica
, de Roma, hace notar que las guerras siempre han dado pie a barbaridades, y puntualiza: "sabíamos por la historia que las guerras sin sentido, libradas en nombre de falsas promesas debido a un 'casus belli' artificial o a una ideología infantil y ávida de poder como la que actualmente contamina a la Casa Blanca, llevan indefectiblemente a reducir al enemigo a la categoría de un objeto en el que se puede desahogar la propia rabia y frustración. En las guerras, y sobre todo en aquellas asimétricas, en las que los contendientes no se enfrentan abiertamente, las crueldades desgraciadamente constituyen la norma y no la excepción, como pretenden hacernos creer hoy en día el Pentágono y el presidente George Bush, que goza de cada vez menos credibilidad."