Togo, la amenaza del más débil

Después de cometer una mano que cambió el resultado frente a Francia, el suizo Alex Frei espera reconciliarse con la afición y con su equipo. "Me esforzaré el lunes y mostraré mis mejores cualidades", dijo en el hotel de concentración en Bad Bertrich. El martes pasado, el jugador impidió con una mano que su compañero Johan Djourou llegase a rematar en la meta francesa. El partido terminó con un empate a cero.

Juego ofensivo

En el partido entre Togo y Suiza, la victoria es necesaria para ambos equipos. Suiza sólo tiene un punto y necesita ganar a Togo y a Corea del Sur para ganar con mérito el pase a octavos. Los de Togo tienen su última oportunidad. Si pierden se acabaría su aventura mundialista.

Los suizos no dudan de su condición de favoritos frente a Togo. Para el entrenador suizo Jacob "Kobi" Kuhn, la única desventaja es el clima. Cambió el horario de entrenamientos adelantándolos a las 15 horas para adaptarse de cara a la cita. Antes del juego y en el descanso, los suizos se pondrán cintas enfriadoras hechas de neopreno para luchar contra el calor excesivo.

Y a pesar de todo, será duro aguantar el ritmo del partido si las temperaturas suben a 40 grados como se espera. El calor no impedirá que los suizos se decanten por un fútbol ofensivo. "Para nosotros los delanteros será un partido totalmente distinto con muchas más ocasiones"; anunció Marco Streller.

Quiénes si hacen temer a los suizos por la clasificación son sin duda Emmanuel Adebayor y Mohamed Kader. El sistema de juego de Togo se organiza en base a ellos. Además frente a Corea presentaron una alineación muy bien organizada y compacta. No se puede olvidar que los novatos del fútbol trabajaron con muchos entrenadores europeos en los años pasados.

¿Huelga en la selección?

Las intenciones son buenas pero podrían quedarse en nada si se convierte en el primer partido suspendido en un mundial por huelga de los jugadores. El equipo de Togo amenazó con un boicot si no se soluciona el problema de las primas prometidas por su federación. El viaje planeado a Dortmund se retrasó dos horas porque los jugadores se negaban a partir.

Todo porque los jugadores de Togo no recibieron las primas prometidas de 50.000 euros por persona. Ya antes del primer partido habían faltado a algunos entrenamientos. El entrenador Pfister se despidió y aceptó volver al cargo poco antes del partido. Según algunas agencias de noticias, la FIFA hizo presión amenazando a la Federación con la suspensión.