Las artes marciales mixtas son cada vez más populares en Alemania. Pero los "hooligans" y la ultraderecha empiezan a adueñarse de ese deporte para entrenar y reclutar adeptos, aprovechándose de la falta de regulación. Esto conduce a que los "ultras" estén mejor organizados y entrenados que nunca. ¿Puede el reconocimiento oficial de las AMM ayudar a expulsar a los nazis y beneficiar a este deporte?