Terror al terrorismo: tragedia en Bagdad
31 de agosto de 2005Aunque la cifra de víctimas varía todavía mucho, se estima que los muertos podrían superar los mil y quie serían más de 300 heridos que dejó un ataque masivo de pánico entre una multitud de peregrinos que cruzaba un puente sobre el río Tigris, en la ciudad de Bagdad. La gente había salido en estampida, en todas las direcciones, después de escuchar el rumor de que un terrorista suicida se hallaba presente.
Poco antes de que cundiera el pánico que hizo ceder la valla del puente y cientos cayeran al agua, había habido un ataque con granadas entre los miles que formaban colas por llegar a la "mezquita de cúpula dorada", ubicada en Kazemiya, uno de los barrios chiíes más poblados de la Bagdad. 7 muertos y 40 heridos fue el primer trágico saldo; cientos de víctimas, sobre todo mujeres y niños, el segundo. El primer ministro iraquí, el chií Ibrahim al-Yafari, decretó tres días de luto oficial en todo el país.
Musa Al-Kazem
En la mezquita de Kazemiya se encuentra enterrado el imán Musa al-Kazem, séptimo imán oculto según la tradición chií, con cuya llegada en el siglo VII d.C. se escindió el chiísmo entre sus seguidores y los del imán Ismael. La mayoría de los fieles de al-Kazem y sus sucesores se encuentran ahora en Irán. La peregrinación a su mezquita es actualmente una de las más populares y multitudinarias de Irak, pues ha resurgido con fervor tras años de estar prohibida por el depuesto Sadam Husein. La peregrinación a esa mezquita es una de las fiestas de guardar más importantes del calendario islámico chií.
Matanza de marzo 2004
El recuerdo del sangriento atentado de marzo de 2004 sigue fresco: durante la fiesta sagrada chií de Ashura, al menos diez explosiones provocadas por terroristas suicidas acabaron simultáneamente en Bagdad y Kerbala con la vida de 180 personas y dejaron 500 heridos. Una de las cuatro explosiones de Bagdad fue en la misma mezquita de Musa Al-Kazem; en Kerbala, ciudad santa del chiísmo iraquí, tuvieron lugar las otras seis detonaciones. Se acusó entonces a las fuerzas de la ocupación de falta de medidas de protección y se acusó a la resistencia suní de haber perpetrado el atentado.
Un terrorismo "sólo" sicológico
Más de un año después, la tranquilidad no reina en Irak. Si bien ha habido elecciones, la tensión entre chiíes, suníes y kurdos sigue presente, como se puso de manifiesto hace algunos días cuando se trataba de lograr un acuerdo sobre el texto de una constitución única para Irak. El texto presentado fracasó esta vez por la oposición de los suníes, que no aceptan la idea de un Irak federal. De no ponerse de acuerdo, los enfrentamientos entre los propios iraquíes pueden llegar a hacer oficial esta guerra civil.
Tanto por la guerra, la posterior presencia de tropas de Estados Unidos y sus aliados como por los enfrentamientos entre los propios grupos étnicos y religiosos iraquíes, la violencia en Irak ha sido ya tanta que la sola mención de un ataque tiene el mismo efecto de terror en la población civil.