Tensión entre Francia e Israel
20 de julio de 2004Le Monde, de París, escribe: "¿Qué pretende lograr Ariel Sharon? Quizá que llegue a Israel un mayor número de inmigrantes judíos procedentes de Francia. (...) Otra hipótesis sería que Sharon quiere mantener a Europa apartada del juego político del Medio Oriente, descalificando a Francia. (...) El mensaje del jefe del Likud podría ser el siguiente: la solución política del conflicto del Medio Oriente sigue siendo un asunto entre Israel y Estados Unidos. Y Europa, debido a su actitud pro-árabe, queda encapsulada en su papel de proveedora de dinero."
Ataque indigno
Le Figaro
, también de la capital francesa, opina: "El ataque de Ariel Sharon es indigno en dos aspectos. Porque Francia no es antisemita. Y porque él sabe que Francia no es antisemita. Judíos han sido atacados u ofendidos. Pero en nuestro país no existe una política ni un resentimiento contra la comunidad judía. Por el contrario, esa comunidad -una de las más grandes a nivel mundial-, demuestra ya con su gran número de miembros cuán arraigada está en la nación francesa. (...) En realidad, lo que Sharon quiere es despojar de su legitimidad a una Francia que sigue defendiendo a Yasser Arafat."Revuelo exagerado
El periódico holandés De Volkskrant considera exagerada la reacción francesa a las palabras de Sharon y apunta: "¿Puso Sharon realmente en peligro la convivencia pacífica de judíos y árabes en Francia, como algunos sostienen? Eso parece ser exagerado. La susceptibilidad con que los franceses han reaccionado a las palabras de Sharon da, sobre todo, indicios sobre la situación de Francia. Dado que se han incrementado las tensiones entre árabes y judíos, Francia reacciona con hipersensibilidad a cualquier crítica en el ámbito de la discriminación y el racismo. Cuando, más encima, ésta proviene del primer ministro israelí, cuya política de confrontación con los palestinos es vista como detonador de las tensiones, rápidamente se colma el vaso. Y se produce entonces en los medios un revuelo por nada."