Suecia opta por el Estado social
17 de septiembre de 2002El periódico muniqués Süddeutsche Zeitung analiza la situación en que se encuentra Suecia, con sus logros y problemas. Al respecto, indica: "Persson redujo el desempleo y la inflación, y transformó el déficit fiscal en un superávit. Además puede exhibir un crecimiento económico. Sin embargo, el país también tiene grietas... Los tiempos de espera en los hospitales son excesivamente prolongados y los impuestos son demasiado altos para las personas de mayores ingresos, que prefieren irse al extranjero. Además está el problema del ausentismo laboral por motivos de enfermedad: en el momento hay 350 suecos con licencia médica – un récord en Europa."
Identificación con el modelo
En Suiza, el periódico Basler Zeitung se pregunta si la victoria socialdemócrata es un fenómeno típicamente sueco, o marca un cambio de tendencia en Europa. "Puede que en Suecia esté más arraigado que en otros lugares el deseo de preservar el Estado social y la disposición a financiarlo mediante altos impuestos. La fortaleza de los socialdemócratas suecos radica en que la población se identifica profundamente con el modelo social que ellos acuñaron. Sin embargo, la cuestión de a quiénes benefician las rebajas tributarias y a costa de quiénes se llevan a cabo también se discute en la campaña electoral alemana. En Suecia, en todo caso, los electores manifestaron un devastador rechazo a las demandas conservadoras de reducir a gran escala los impuestos".
Caso especial
El matutino madrileño El País comenta: "Una clara mayoría de los suecos ha preferido preservar su Estado social a una rebaja de impuestos. La izquierda ha vuelto a triunfar y, en su seno, los socialdemócratas se han reforzado respecto a su traspiés de cuatro años atrás. Cabalgando sobre la recuperación económica de Suecia de la última década, el primer ministro, Göran Persson, logra así su tercer mandato consecutivo... La atención de toda Europa se centra, sin embargo, en los comicios del domingo próximo en Alemania, donde los sondeos indican una recuperación de la opción que representa el canciller socialdemócrata Gerhard Schröder, que también ha optado por un discurso favorable al Estado social y decididamente proeuropeo. Sería excesivo por el momento deducir de las elecciones en Suecia una inflexión respecto al crecimiento de la derecha y centroderecha en Europa, pues se trata de un país de larguísima tradición y cultura socialdemócrata, con 51 de los últimos 60 años de gobierno en la espalda, y que ha generado un modelo social muy arraigado, aunque sujeto a reformas y con lógicas dificultades.
Satisfacción socialdemócrata
En Oslo, el rotativo Aftenposten plantea que Göran Persson tiene razones de sobra para estar satisfecho. "A diferencia de sus afines de Noruega, Dinamarca, Francia y Holanda, los socialdemócratas suecos consiguieron un sólido triunfo electoral. Además, desde 1968, Persson es el primer jefe de gobierno sueco que ha logrado mejorar sus resultados estando en el poder. En otros países europeos no se ven a diario triunfos electorales de los partidos gobernantes".