Socialdemócratas vencen en Rumania por la mínima
30 de noviembre de 2004
El PSD, partido de los antiguos comunistas rumanos y actualmente en el poder, vence por una ajustada victoria en las elecciones parlamentarias. De acuerdo con los primeros resultados publicados, los socialdemócratas vencieron con un 35% de los sufragios frente los centristas de la Alianza Liberal que cuentan con un 33%. Los comicios reflejaron un importante aumento del apoyo popular a los liberales, pero insuficiente para optar al gobierno en solitario.
Los socialdemócratas se enfrentan ahora a la negociación en vistas a lograr una nueva coalición mayoritaria que siga el camino de las reformas necesarias para entrar en la Unión Europea. El PSD, liderado por Nastase, logró un rápido crecimiento económico y el progreso del país hacia la UE, donde Rumania pretende ingresar en 2007.
Aumentan los votos de la derecha
Como tercera fuerza política en Rumania, con alrededor de un 13% de los votos, se impuso la formación de ultra derecha Gran Rumania, que logró el tercer lugar con un 13 por ciento de los votos. La participación de ésta en un gobierno de coalición podría afectar al proceso de negociación con la UE.
El PSD perdió varios escaños en el Parlamento frente a los centristas, y tendrá que gobernar en coalición. "Ya fuimos un gobierno en minoría y funcionamos muy bien", declaró el ministro de Asuntos Exteriores Mircea Geoana. El ministro descartó una coalición del PSD con el Partido de la Gran Rumania y sólo quedaría como posible socio de gobierno el partido de la minoría húngara, que logró el 8% de los votos.
¿Fraude electoral?
Por su parte, los centristas han pedido una investigación sobre los comicios, debido a las informaciones sobre irregularidades. "Nuestros representantes en los comités electorales en todo el país han alertado a la policía por casos de fraude", dijo Ioan Onisei, un alto responsable de la Alianza Liberal-Demócrata.
En declaraciones exclusivas a DW-World, Armin Heinen, profesor de historia de la Universidad Técnica de Aquisgrán, consideró que posiblemente no cambiará el panorama político en Rumania. Heinen se refirió en la entrevista a la posibilidad de que los resultados estuviesen manipulados como en Ucrania. Sin embargo, para él no existe comparación posible: “Parece que no todo ha sido tan limpio. Naturalmente existen pequeños fallos, pero se trataría más o menos de un 1%. Esto no es comparable con lo que pasó en Ucrania”, declaró Heinen.
Ante la pregunta de las futuras relaciones entre Rusia y Rumania, Heinen señaló la importancia del papel de Ucrania en las relaciones entre ambos países. El profesor supeditó las futuras relaciones a la conclusión del complicado proceso electoral por el que atraviesa el país vecino. En cuanto a la orientación política del nuevo gobierno, Armin Heinen se mostró convencido independientemente de quien llegue a la presidencia, habrá más acercamiento hacia el oeste que hacia el este, es decir, hacia la Comunidad Europea. Rumania, con 22 millones de personas y una baja renta per cápita, tiene todavía que convencer a la Unión de que está preparada para el ingreso.