Siria: acusan al Gobierno por decapitación de 23 personas
1 de enero de 2013
Unos miraron los fuegos artificiales con entusiasmo, otros veían los estadillos y las explosiones con espanto. Son las dos caras de la moneda que se viven en el mundo, y especialmente en Siria, donde los enfrentamientos entre los rebeldes y el Gobierno de Bashar al-Assad no se detienen ni siquiera por el cambio de año. E incluso a veces aumenta la crueldad de los hechos.
Los adversarios del régimen informaron este martes (01.01.2013) de una masacre aparentemente cometida por las fuerzas progobierno. La oposición acusa directamente a miembros de la milicia al Shabiha, próxima a Al-Assad, de decapitar a 23 personas en en pueblo de Maan, provincia de Hama. Las víctimas pertenecían a las pocas familias sunitas que vivían en la localidad.
Según datos entregados por el Ejército Libre de Siria, entre los asesinados hay siete niños. Tras el crimen, los cadáveres fueron quemados con el fin de dificultar su identificación. Aparentemente, la masacre fue como respuesta a un ataque de los insurgentes a los controles de carretera instalados por tropas del gobierno, hecho ocurrido el lunes (31.12.2012).
Los enfrentamientos continúan en diversos lugares de Siria. Las fuerzas de Al-Assad bombardearon las ciudades de Daraya y Maadamiyet al Sham, a las afueras de Damasco, además de las áreas de Sahm y Aqarba, cerca de la capital. Los opositores cifraron el lunes en 160 los fallecidos ese día en todos los combates.
Mientras eso ocurre, numerosos oficiales sirios han desertado y cruzado las fronteras para asentarse en Turquía. Según la agencias de noticias Anadolu, un general y varios oficiales cruzaron la frontera con sus familias, quienes fueron llevados al campamento de Apaydin, que alberga a desertores sirios en Turquía. Unos 50 generales sirios se encuentran en el país vecino.
Autor: Agencias
Editor: Diego Zúñiga