Sin novedades en el frente
23 de abril de 2005La más reciente crisis de gobierno italiana provocada por la necesidad de cambio demandada no sólo por los electores parece pasar desapercibida para Silvio Berlusconi quien ha presentado a su nuevo Gabinete, que presente pocas novedades.
De los 24 ministros y dos vicepresidentes que integran el Gabiente, que la oposición italiana ha bautizado como "Berlusconi bis", sólo hay seis ministros nuevos, cinco que dejan el Ejecutivo y dos que cambian de cartera, en departamentos considerados secundarios.
El retorno de Tremonti
La única novedad de verdadero peso es el regreso, como vicepresidente, de uno de sus hombres de confianza, Giulio Tremonti, menos de un año después de que fuera fulminado como titular de Economía por sus malos resultados.
El resto de movimientos son de poca monta, ya que repiten todos los ministros claves: el líder de AN, Gianfranco Fini -que seguirá como vicepresidente-, en la cartera de Asuntos Exteriores, Giuseppe Pisanu en Interior, Domenico Siniscalco en Economía y Antonio
Martino en Defensa.
También se mantienen, además del responsable de Infraestructuras, Pietro Lunardi, los tres miembros de la Liga Norte que dirigen otros ministerios relevantes: Roberto Castelli en Justicia, Roberto Maroni en Trabajo y Roberto Calderoli en Reformas Institucionales.
La Liga de Umberto Bosi, fiel a Berlusconi durante la crisis, mantiene la cartera de Reformas para controlar los cambios constitucionales en marcha, en particular los de corte federalista, que siguen llamados a ser motivo de discrepancia en el seno de la alianza gubernamental.
Entre los objetivos programáticos del nuevo Gabinete se encuentra relanzar la maltrecha economía y, en particular, la competitividad de las empresas.
Oposición denuncia
La oposición se pregunta cómo planea cumplir Berlusconi con este objetivo. El líder de la coalición de centroizquierda "El Olivo", Romano Prodi, consideró que los únicos elementos nuevos del próximo Gabinete, el retorno del ex ministro de Economía Giulio Tremonti, esta vez como vicepresidente, y la entrada del ex gobernador de la región del Lazio, Francesco Storace como titular de Sanidad, no resulten la crisis sino que la empeoran.
Tremonti es "el principal responsable de la evolución negativa de la economía italiana", mientras que Storace estará al frente de Sanidad "después de ser derrotado en las elecciones regionales precisamente por su mala gestión del sistema sanitario del Lazio'', resume su opinión Prodi.