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Se reabrirá juicio a caníbal de Rotenburgo

EU22 de abril de 2005

Un año después de la condena del caníbal de Rotenburgo, la justicia alemana levantó el fallo y ordenó que se repita el proceso. La fiscalía demanda condena de por vida al autor del perverso caso de canibalismo.

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El caníbal de Rotenburgo, un complejo caso para la justicia.Imagen: AP

El Tribunal Federal Supremo con sede en Karlsruhe, al sur de Alemania, levantó la sentencia contra Armin Meiwes, un alemán de 43 años condenado por homicidio y ordenó al Tribunal de Francfort que repita el proceso. En enero del 2004 el Tribunal de Kassel lo había condenado a ocho años y medio de cárcel. Meiwes confesó haber matado y devorado parte del cadáver de Bernd B., un hombre al que había conocido a través de internet. Con su consentimiento primero lo castró y horas después lo mató con dos cuchilladas en el cuello. Del cuerpo descuartizado, guardó unos 20 kilos de carne en un congelador y se los comió poco a poco.

Revisión de la condena

Tanto la fiscalía como la defensa solicitaron una revisión de la condena. La fiscalía objetó la sentencia y pidió que se le condene por asesinato y se le aplique cadena perpetua. La defensa argumenta que el crimen fue cometido a petición de la víctima y apela que sea juzgado por homicidio con consentimiento. El caso, que atrajo la opinión internacional, sigue quebrando la cabeza a expertos criminalistas pues el canibalismo como tal no está estipulado en el código penal.

Todo empezó el 9 de marzo del 2001, cuando Armin Meiwes recibió en la estación de trenes de Kassel al ingeniero berlinés Bernd Jürgen B., a quien conoció en un chat en internet y quien dio su consentimiento para que Meiwes lo matara y se lo comiera. Viajaron a la vieja casona de Meiwes ubicada en una zona apartada en la localidad de Rotenburgo. Según información del acusado, Bernd B. tomó unas 20 pastillas para dormir, media botella de aguardiente y una botella de jarabe para resfriado, antes de dejarse cortar los genitales.

Grabó el crimen en video

En la madrugada siguiente Meiwes llevó a Bernd B. inconsciente a una habitación preparada para su descuartizamiento y le encajó un largo cuchillo de cocina en el cuello. Posteriormente cortó el cadáver en porciones y los empacó para meterlos en un congelador. El proceso, de una hora y media de duración, lo grabó en su totalidad con una cámara de video.

En julio del 2002 un usuario de internet informó a la policía sobre la página internet de Meiwes, en donde hacía algunas insinuaciones sobre el crimen. A partir de ese momento comenzaron las investigaciones de la policía criminalista, pero no es sino hasta finales de año que su casa fue inspeccionada bajo sospecha de glorificar la violencia. La policía encontró huellas de sangre en la habitación donde descuartizó a la víctima y se llevó los huesos y la carne hallados en el congelador. También fueron encontrados una sierra circular, una parrilla y casetes de video. La policía aseguró también unos 12.000 E-mails, más de 1.600 imágenes y numerosos CD-Rom, disquetes y varios discos fijos de computadora. Armin Meiwes fue detenido y tras un primer interrogatorio puesto en libertad. Por la tarde el acusado confiesa a su abogado la verdad, y posteriormente hace una confesión completa ante la policía. Al día siguiente Meiwes fue arrestado bajo sospecha de asesinato.

El acusado no está enfermo

A principios del 2004 cuatro expertos policiales hablaron sobre el material confiscado al acusado. El caníbal tenía unas mil fotografías con fuerte contenido de violencia, tortura y pornografía homosexual. Unas 50 imágenes mostraban al acusado descuartizando a su víctima. Meiwes tenía al parecer contacto con unos 29 individuos con tendencias similares. Más de 200 hombres se le ofrecieron para que abusara de ellos y los descuartizara.

El psicoterapeuta Klaus Beier del hospital berlinés Charité, señala que Meiwes no está enfermo sino que realizó el crimen con plena conciencia de los hechos. También se cree que la víctima era consciente, pero sufría al parecer de una fuerte desviación masoquista.