Las sanciones contra Rusia por la anexión de Crimea no inquietaron hasta ahora al presidente ruso, Vladímir Putin. Entre otras cosas se prohíbe entrar a la Unión Europea a políticos y asesores de alto rango. Además se bloquearán cuentas bancarias rusas en el extranjero. Expertos advierten, no obstante, de que esto conllevará desventajas a nivel global.