Ronaldinho: "Éste será el Mundial de Brasil"
17 de abril de 2006En Alemania y Brasil, todos están sumidos ya en la fiebre mundialista. ¿Se ha apoderado también de Ud. esa fiebre?
Creo que ya se ha contagiado todo el mundo. Todos tienen grandes expectativas. Y también yo estoy sumido en el ambiente mundialista. Uno ve y escucha tanto sobre el Mundial que es imposible no pensar en él.
¿Qué espera del Mundial de Alemania?
Por haber tenido la oportunidad de jugar en un Mundial, sé lo que es participar en un torneo de éstos. En términos de organización, creo que será muy bueno. Ya lo percibí en la Copa Confederaciones, que debía ser un adelanto de la Copa del Mundo. Y, como siempre, es la mayor competición de fútbol del mundo.
El entrenador brasileño, Carlos Alberto Parreira, piensa que el Mundial 2006 será "una guerra de todos los equipos contra Brasil", dado que éste es el gran favorito. ¿Qué rivales serán a su juicio los más difíciles en este torneo?
Pienso que todos los partidos serán complicados, desde el primero hasta el último. Desde ya, será difícil superar la primera fase, porque todos ven a Brasil como el gran favorito. Y eso conduce a que todos tengan una motivación especial al jugar contra Brasil. Pienso que todos los rivales merecen la misma atención.
De los tres rivales que enfrentará en la primera fase, Croacia, Australia y Japón, ¿cuál será el más duro?
Los tres deben ser tomados igualmente en serio, porque serán tres partidos difíciles. Todos se están preparando muy bien para el Mundial. Y los tres merecen mucho respeto. Serán tres partidos muy complicados.
¿Tendrá Alemania la oportunidad de jugar la revancha de la final del 2002 con Brasil?
(Risas) Podría ser. Nunca se sabe lo que va a ocurrir. Pero no me preocupa mayormente contra quién juguemos. Lo principal es que Brasil llegue a la final y gane. Ese es el objetivo. No me guío mucho por los adversarios, sino por mi propio equipo.
Si compara el equipo brasileño del 2002 con el actual, ¿qué ha cambiado, aparte del entrenador y algunos jugadores?
La motivación es diferente. Quien triunfó en 2002 sabe cuán bueno es ganar una Copa del Mundo y llega muy motivado. Y quien todavía no ha participado en un Mundial, oye todo el tiempo contar qué magnífico es ganar. En suma, todos están muy motivados. Algunos jugadores tienen ya mucha experiencia, otros una gran voluntad. Y cuando eso se conjuga, como es el caso, en un equipo con jugadores muy experimentados y otros muy jóvenes, eso marca la diferencia con respecto al equipo del 2002.
¿Es la actual selección más fuerte que la de 2002?
Son dos equipos diferentes. No puedo decir cuál es más fuerte; son dos estilos diferentes. Pero son dos equipos fuertes.
Recientemente dijo Ud. que la pelota es su enamorada, que no hay nada en el mundo que lo haga más feliz que jugar al fútbol. ¿Realmente nada lo hace más feliz? ¿Qué ocurre, por ejemplo, cuando pierde un partido?
Es un momento frustrante. Uno entrena toda la semana, da lo mejor de sí y a veces no alcanza para lograr la meta. Siempre he dicho que la pelota es mi enamorada y así será mientras juegue al fútbol. Claro que existen también otras cosas en mi vida personal que son maravillosas. Cada cosa tiene, en su momento, una gran importancia en mi vida. Pero, cuando tengo la pelota, es mi enamorada y la trato con todo cariño.
Ud. ha prolongado su contrato con el Barcelona FC hasta el 2010. ¿Qué diferencia a este club de otros que están interesados en su pase?
Cuando me vine del Paris Saint Germain fui recibido de una manera muy distinta a la que había esperado. Antes de haberme puesto siquiera la camiseta, antes de haber jugado mi primer partido, ya había 35 mil personas en el estadio que me aplaudían y me recibían con cariño. Desde el primer momento aquí fue diferente. Debido a esa hospitalidad y a ese cariño no puedo imaginar irme a otro lugar.
Los hinchas de Barcelona dicen que Ud. devolvió la magia al estadio. ¿Cómo se genera esa cercanía con los espectadores?
Aquí, simplemente, me siento en casa. Aquí juego al fútbol como lo haría en el patio de mi casa, como si estuviese ahí toda mi familia. Mi familia son 100 mil personas. No hay nada mejor que sentirse querido por 100 mil personas y hacer felices a 100 mil personas en cada partido. Aquí no me falta nada. Hago lo que más me gusta. Y con eso hago feliz a mucha gente.
El fútbol, sin embargo, también tiene momentos menos felices. Hace poco, en Zaragoza, su compañero Eto'o amenazó con abandonar la cancha, en protesta por gritos racistas que se lanzaron en el estadio. ¿Cómo ve Ud. el problema del racismo en el fútbol?
Es algo serio. Siempre intentamos transmitir el mensaje de que ése no es el camino correcto. Esperamos que esto acabe cuanto antes. Lo que ocurrió con Eto'o nos dejó muy tristes a todos en el Barcelona. Esperamos que eso nunca vuelva a ocurrir. (...) Todos los seres humanos son iguales, independientemente del color de su piel, su raza o lo que sea. Todos dan lo mejor de sí para hacer felices a muchas personas.
¿Qué pasa por la cabeza de Ronaldinho cuando compara el sueldo del gran astro del fútbol con el ingreso de millones de personas en Brasil?
No soy mucho de detenerme a hacer esas comparaciones. Aunque no ganara nada con el fútbol, seguiría jugando, porque es lo que me gusta hacer. Lógicamente tendría que buscarme otro empleo, pero nunca renunciaría al fútbol. Hoy en día tengo una oportunidad maravillosa y trato de hacer lo que puedo para ayudar a los necesitados. El dinero no es lo más importante del mundo para mí.
¿Y la fama?
No me considero famoso. Tengo la posibilidad de ser conocido por hacer lo que más me gusta. Y trato de disfrutar el momento al máximo.
El Mundial de 2002 fue el Mundial de Ronaldo. ¿Será el de 2006 el Mundial de Ronaldinho?
Creo que será el Mundial de Brasil. No pienso en destacarme, en ser el mejor. Simplemente quiero hacer lo mejor para que Brasil sea campeón.