El Banco Central Europeo aprobó un programa de compra de deuda soberana de los estados que actualmente sufren la crisis del euro. Con esta medida, el presidente del BCE, Mario Draghi, confía poder controlar la crisis de la divisa europea. Alemania, por su parte, la rechaza por considerar que atenta contra los principios constitucionales y que propiciaría una subida inflacionaria.