¿Qué pasó, Brasil?
2 de julio de 2010“Esta fue una victoria de la pasión”. Quien lo dijo, al término del primer partido de cuartos de final, fue el jugador holandés Mark van Bommel. Por paradójico que parezca, la pasión, en este juego, la pusieron los del equipo naranja, por lo menos a medida que avanzaba el segundo tiempo. Pero, en el primero, el dominio absoluto fue de un Brasil que se mostraba seguro de su juego y su victoria.
Primer tiempo brasileño
Al inicio del partido, los comentaristas de la TV alemana no escatimaban en elogios para la escuadra de Dunga y su juego efectivo. Hablaban de un magnífico comienzo brasileño en estos cuartos de final, y aplaudieron por todo lo alto el primer gol válido de Robinho, a los 10 minutos, subrayando la “frialdad” y maestría con que lo encajó.
Así, en la pausa, los analistas alemanes veían a Brasil como justo ganador y opinaban que los holandeses no sabían qué hacer, simplemente porque no encontraban debilidades en la defensa brasileña. Günter Netzer, ex seleccionado alemán, calificó incluso de “catástrofe” el rendimiento de la defensa holandesa, añadiendo que no podía creer que pasara algo semejante.
El vuelco del segundo tiempo
Otro fue el partido que se vio en el segundo tiempo. Holanda, de pronto, encontró el ritmo que le había faltado hasta entonces. Y terminó ganando el partido y enviando al pentacampeón de regreso a casa. ¿Qué pasó con Brasil? Según la versión online del semanario Der Spiegel, lo decisivo para el triunfo holandés fue el autogol del brasileño Felipe Melo y su expulsión con tarjeta roja.
Para Günter Netzer, la clave estuvo en el entrenador holandés, que no se conformó con el juego de su equipo en el primer tiempo y supo inducir el cambio. “Si hubieran seguido jugando como al comienzo, probablemente habrían perdido”, comentó. Pero el juego holandés cambió y el gol de Sneijder le dio finalmente la victoria.
El debate acerca de qué falló en el “juego efectivo” de Dunga, que no entusiasmaba pero prometía éxito, de seguro continuará, sobre todo en Brasil. Pero quizá simplemente ocurrió que las estrellas estuvieron esta vez de parte de Holanda. Al fin y al cabo, en un reporte de la TV alemana, un hechicero africano ya había pronosticado antes del partido la derrota de Brasil, vaticinando además quiénes estarán en la final del Mundial 2010: Holanda y Alemania.
Autora: Emilia Rojas
Editora: Eva Usi