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¿Quo vadis Parlamento Europeo?

15 de junio de 2004

La prensa europea intenta, este martes, sacar conclusiones del alto nivel de abstención en las elecciones europeas. Las recetas para el futuro propuestas por los editorialistas son varias.

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"Europa se encuentra todavía a medio camino".Imagen: EU/DW

El diario francés Libération opina: “El castigo fue la estrella de estas elecciones. [...] Si el 55% de los ciudadanos con derecho a votar se queda en casa, esto significa que a 190 millones europeos no les importa Europa. Las quejas sobre el déficit democrático son muy comunes al comentar la crisis europea. Ese déficit ha sido confirmado. [...] El resultado de las elecciones tendrá un efecto negativo en las negociaciones sobre el borrador de constitución. Existe el peligro que pierda aún más de su poca sustancia y degenere a un texto mínimo.”

Un parlamento subestimado

El diario suizo Neue Zürcher Zeitung opina: “El hecho de que el Parlamento Europeo sea subestimado por la opinión pública, no cambiará a corto plazo. Pero posiblemente se podría interrumpir la tendencia de abstención, si a los Euro-ciudadanos se les permitiera elegir al presidente de la Comisión Europea, junto con los diputados al Parlamento Europeo. Mientras los Jefes de Gobierno sigan, como es el caso en estos días, designando al presidente de la Comisión tras puertas cerradas, se mantendrá la errónea impresión de que todas las decisiones importantes en Europa se toman sin el Parlamento Europeo.”

Falta el polo opuesto

El periódico alemán Leipziger Volkszeitung escribe: “A la gente le falta una visión concreta de Europa. De las instituciones se sabe poco, a las personas no se las conoce. Todos hablan de la ‘burocracia de Bruselas’, pero apenas alguien dice algo sobre el Parlamento Europeo. Sin embargo, es precisamente esta institución la que influye con sus leyes cada vez más nuestra vida diaria – en la protección al consumidor o en los apoyos regionales. El parlamento parece carecer de poderes, sobre todo porque le falta el polo opuesto de un definido gobierno europeo en Bruselas. Europa se encuentra todavía a medio camino – y la gente lo sabe.”

Europa necesita tiempo

En Praga, el diario checo Lidove noviny anota: “Ante la escasa participación en las elecciones, crece el pánico entre los Euro-optimistas; los comentaristas exigen que los políticos luchen contra la apatía de los votantes. No obstante, la velocidad de la ampliación europea ha llegado simplemente hasta sus limites psicológicos: la presión hacia una integración acelerada ha provocado en muchas personas una reacción de autodefensa. Es demasiado ingenuo pensar que sólo bastaría explicar a esos ciudadanos las ‘ventajas’ de la unificación europea. Europa necesita tiempo para digerir los recientes cambios fundamentales.”