Quien piensa poco, hace muchos goles
23 de junio de 2005Un científico llegó a la conclusión de que lo que caracteriza a un buen goleador es la capacidad de desconectar el cerebro en el momento adecuado.
Para llegar a esa conclusión, el científico del deporte Oliver Höner estudió videos y realizó pruebas prácticas. Así constató que "quienes siempre tienen dudas y sopesan alternativas raramente hacen goles".
Un ejemplo de "sencillez" es el joven atacante de la selección alemana y jugador del FC Colonia Lukas Podolski. "Podolski no filosofa mucho", sino que dice directamente lo que piensa y hace lo que dice. Y, sobre todo, hace goles.
Según Höner, las buenas decisiones en el fútbol nada tienen que ver con inteligencia. Un alma sencilla no obsta para que un jugador desarrolle buenas cualidades futbolísticas.
La combinación ideal
La combinación ideal de "capacidades cognitivas y fuerza de decisión" la tiene, según el científico, otro jugador alemán. "Michael Ballack es para mí el jugador más completo del mundo", dice Höner.
Agrega que el capitán de la selección alemana posee la rara capacidad de no perder la visión de conjunto en situaciones difíciles y al mismo tiempo hacer muchos goles. Así las cosas, los equipos en el futuro siempre tendrán argumentos para salir victoriosos de la cancha, en uno u otro sentido.
El balón sale para cualquier lado
Si hacen muchos goles y ganan, porque son buenos futbolistas. Si hacen pocos y pierden, porque así demuestran que han pensado y repensado un montón de posibilidades antes de decidirse a tirar al arco.
Tanta reflexión, naturalmente, hace que el balón salga para cualquier lado, menos para donde tiene que salir, a saber, rumbo a las mallas.
Pero, y héte aquí la cuestión, así demuestran que son grandes pensadores o incluso filósofos, que antes de maltratar el balón a patadas le calculan el diámetro, la circunferencia y el peso, para derivar de ello las posibilidades que tienen de, multiplicando todo por Pi, meterlo exactamente en el ángulo superior izquierdo, allí donde el guardameta nunca va a llegar.
De las cosas que uno se entera.