Procesos sin sentido
6 de octubre de 2009El Corriere della Sera, de Italia, sobre el proceso contra Il cavaliere: “El Gobierno de Silvio Berlusconi puede apoyarse en una mayoría sólida y amplia. Goza de gran aceptación en el país: encuestas le otorgan simpatías mayores que las de cualquier otro Gobierno del pasado reciente en el segundo año del periodo legislativo. En vez de prender las señales de alarma sobre presuntos complots, Berlusconi y sus aliados hacen bien en concentrarse en las tareas de gobierno y no seguir el camino dramatizante que pretende desesperar a Berlusconi en cada lucha electoral.”
Un juicio vergonzoso
A su vez, el Derniéres Nouvelles d'Alsace abora el proceso “Clearstream”, que involucra a dos poderosos políticos franceses: “¿Cuánto habremos de aguantar las niñerías, las mentiras y las manipulaciones de este juicio? Todos nos hemos dado cuenta: La verdad jamás saldrá a la luz en este proceso de cuatro semanas de duración. Es vergonzoso observar cómo estos hombres inteligentes, que han ocupado altas funciones de Estado, se han degradado de una manera tan risible. Clearstream destruye cada día más aquello que resulta tan frágil en el mundo de la política: la credibilidad.”
Un presidente aislado
El Neue Zürcher Zeitung mantiene su atención en el futuro de las instituciones europeas: „Precisamente los políticos del antiguo bloque oriental deberían saber de primera mano cuán importante es contar con la Unión Europea a manera de motor de transformaciones. Con su tozudez y su antieuropeísmo, el presidente de la República Checa daña sobre todo a su propio país. El último acto de la tragedia protagonizada por Vaclav Klaus en torno del Tratado de Lisboa está a punto de llegar a su fin. Si el presidente no logra adecuarse a la circunstancia, una consecuencia lógica sería que renunciara.”
Monstruo de tres cabezas
Le Monde, de París: “Contrario a los rumores insistentes, el Tratado de Lisboa no hará más sencillo el funcionamiento de las instituciones europeas. De hecho, con él la Unión Europea se convertirá en un monstruo de tres cabezas que hará más ingobernable al bloque comunitario. El presidente europeo deberá trabajar junto con el presidente de la Comisión Europea y el ministro de la Unión Europea, mientras que ninguno de los jefes de Estado y de Gobierno estará dispuesto a ceder su lugar a una representación comunitaria.”
Editora: Luna Bolívar