Postcomunistas quieren “rejuvenecer” su partido
31 de octubre de 2004
“El problema del partido no es que tenga “muchos viejos” sino que tiene “muy pocos jóvenes”, según afirma el secretario del Partido del Socialismo Democrático alemán (PDS), Rolf Kutmutz, durante el congreso de la agrupación. Esta falta de jóvenes hace que el PDS no cuente con la misma “irradiación erótica” que sus rivales políticos.
Desde 1993 el PDS ha perdido cerca de la mitad de sus miembros que actualmente son 65.750 en toda Alemania. En las recomendaciones para una reforma del partido se pide buscar miembros en todos los sectores de la sociedad. Para ello, se plantea, entre otras estrategias, intensificar la cooperación con otras organizaciones, como los sindicatos y el trabajo político por fuera del parlamento.
Quieren volver a formar grupo parlamentario
Actualmente, el PDS sólo cuenta con dos diputadas, elegidas al ganar sus circunscripciones electorales, pero no forma grupo parlamentario al no haber logrado superar el umbral del 5 por ciento de los votos. No obstante, en el este del país, el PDS, considerado heredero del SED que rigió durante décadas los destinos de la extinta República Democrática Alemana, tiene una presencia fuerte en todos los parlamentos regionales y es socio minoritario de los gobierno de Mecklenburgo Pomerania y de la ciudad estado de Berlín.
El congreso del PDS quiere sentar las bases para lograr que tras las elecciones de 2006 el partido pueda volver a formar un grupo parlamentario en el Bundestag.
“Agenda social” vs. “Agenda 2010”
Como presidente de la agrupación, el congreso de Potsdam reeligió a Lothar Bisky con el 89,9 por ciento de los votos de los delegados. Bisky advirtió a sus correligionarios que la agrupación no puede vivir sólo de la protesta contra las reformas del Gobierno, sino que tiene que crear una alternativa realista. Bisky atacó duramente la política del Gobierno de Gerhard Schröder y dijo que Alemania no puede ganar la carrera de la competitividad recurriendo a salarios baratos y a “dumping” fiscal.
El PDS quiere oponer una “Agenda Social” a la llamada “Agenda 2010” del Gobierno roji-verde en la que están planteadas las diversas reformas de los sistemas sociales alemanes. En la Agenda social del PDS están contempladas, entre otras medidas, el establecimiento de una jubilación mínima de 800 euros al mes así como una reducción de la jornada laboral.