"Poco profesional"
9 de diciembre de 2002Se trata de la historia infinita del controvertido proyecto del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) que lleva adelante la compañía OCP en Ecuador. El estado regional alemán NRW esta involucrado en esta obra, pues posee el 43% del banco WestLB, el banco cabeza que concede el préstamo de 900 millones de dólares para la construcción del oleoducto de 503 kilómetros de longitud.
Violación de estándares
El Partido Verde alemán y una infinidad de organizaciones ecologistas de todo el mundo llevan ya meses luchando contra la financiación del WestLB de estas obras. Su objetivo es lograr que el Gobierno use su influencia e impida continuar con esta obra.
Según los ecologistas, el proyecto no respeta los estándares mundiales y constituye una amenaza para la forma de vida indígena. Además, el oleoducto atraviesa en su trayecto siete reservas naturales, y bordea seis volcanes activos.
En muchos casos, la resistencia de la población ha sido reprimida violentamente por la Policía y el Ejército. Las organizaciones ecuatorianas ecologistas, de Derechos Humanos, de pueblos indígenas han apelado en vano al WestLB para que desista del financiamiento del proyecto. Han advertido sobre los graves peligros ecológicos y la destrucción de los medios de subsistencia de los campesinos y las comunidades indígenas.
Críticas también en Alemania
En septiembre pasado, la ministra del Medio Ambiente de NRW, Bärbel Höhn, criticó la postura del banco. "Con gran procuración" observaba el método "poco profesional" con el que este banco con experiencia internacional actuaba frente a la critica fundada de los grupos ambientalistas.
En estos días se encuentran en Europa tres representantes de los directamente afectados por el oleoducto. Manuel López, para los campesinos de la ciudad petrolera de Lago Agrio, Mario Sandi, representante de los indígenas de la zona amazónica y Nathalie Weemaels, de la organización ecologista ‘Acción Ecológica’.
En su recorrido tratan de exponer ante periodistas y miembros de gobierno la consecuencias catastróficas del proyecto OCP en Ecuador para el medio ambiente. En Alemania se entrevistaron también con la ministra Bärbel Höhn.
Ya existe una infinita masa de estudios sobre las consecuencias de este proyecto, causando aún más confusión. La táctica del banco alemán es simple, pero al parecer efectiva: Cerrar los ojos, mantener la boca cerrada y seguir el camino. A pesar de toda la crítica justificada es de suponer que el banco WestLB salga con las suyas. Se prevé finalizar los trabajos de construcción del oleoducto entre junio y septiembre del 2003.