Palmira, la hermosa ciudad oasis de Siria, se encuentra en ruinas
La antigua ciudad romana ha sido víctima de saqueos, vandalismo y destrucción como resultado de la guerra civil siria. Tras la caída de Asad, los expertos esperan que este patrimonio de la humanidad pueda ser restaurado.
Templo en ruinas
Palmira, uno de los seis lugares de Siria declarados patrimonio de la humanidad por la Unesco, estaba situada en la antigua Ruta de la Seda y era conocida por sus ruinas de 2000 años de antigüedad que databan del Imperio romano. Sin embargo, después de 13 años de guerra civil, los templos y columnas destruidos caracterizan ahora a la antigua ciudad oasis.
Patrimonio de la Humanidad de la Unesco
Los hallazgos más antiguos datan de finales de la Edad de Piedra y la ciudad oasis floreció durante el Imperio romano. Palmira, situada cerca de la actual ciudad de Tadmur, fue declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1980. Antes del inicio de la guerra civil en 2011, alrededor de 150.000 turistas acudían cada mes a la ciudad en ruinas.
Destrucción sistemática por parte de los terroristas de Estado Islámico
Por 13 años, la brutal guerra civil asoló Siria y en ocasiones el lugar cayó en manos del grupo terrorista Estado Islámico (EI), cuyos combatientes destruyeron sistemáticamente los templos de Bel y Baalshamin y el Arco del Triunfo, al considerarlos monumentos a la idolatría. También asesinaron brutalmente a un anciano experto en antigüedades que había dedicado su vida a supervisar las ruinas.
"Siria tiene un tesoro de ruinas"
Ahora los niños juegan en las ruinas del antiguo pórtico que se extendía casi 1,2 kilómetros desde el Templo de Bel hasta el Templo de los Muertos. Ayman Nabu, un experto en ruinas históricas de Siria, visitó Palmira unos días después de la caída de Asad y documentó una destrucción extensa. "Siria tiene un tesoro de ruinas", dijo, y enfatizó la necesidad de esfuerzos de conservación.
¿Puede Palmira volver a ser un imán turístico?
Los expertos esperan que la reconstrucción de Palmira conduzca a un aumento significativo del número de turistas y proporcione un impulso muy necesario a la economía de Siria. Antes del inicio de la guerra civil, la antigua ciudad en ruinas atraía a visitantes de todo el mundo. "Palmira revitalizó la estepa y solía ser un imán turístico mundial", dijo Nabu.
Imagen del pasado
Esta fotografía de 2010 muestra un arco bien conservado en el pórtico de Palmira, antes de que fuera devastado por Estado Islámico. Los expertos aún no han evaluado por completo el alcance de la destrucción y la pérdida de bienes culturales irrecuperables.
Esculturas y tumbas saqueadas
Se han llevado a cabo excavaciones ilegales a lo largo de la columnata y en el teatro romano. Se retiraron esculturas y se saqueron tumbas, mientras que los terroristas cubrieron las pinturas murales y los relieves con yeso y versos islámicos. "El museo (de Palmira) estaba en un estado deplorable, faltaban documentos y objetos", dijo Nabu. "No tenemos ni idea de qué les pasó".
De sitio de la Unesco a base militar rusa
En una colina cerca de la antigua ciudad en ruinas se encuentra el castillo de Fakhr al-Din al-Ma'ani, una fortaleza construida entre los siglos XIII y XVI. Durante la guerra civil, Palmira cayó primero en manos de Estado Islámico y luego del ejército sirio. Tras su reconquista por las tropas de Asad, apoyadas por el ejército ruso, la fortaleza se convirtió en una base militar rusa.
La restauración aún está lejos
Desde 2015, la Unesco apoya la protección del patrimonio cultural de Siria mediante análisis y documentación por satélite. Sin embargo, debido a la tensa situación de seguridad, sus expertos no han podido visitar el lugar. Los expertos internacionales de la organización cultural declararon en 2019 que la reconstrucción solo sería posible después de una evaluación detallada de los daños.