Otra sangrienta jornada en Bagdad

Un atacante suicida hizo explotar la carga que llevaba encima en un centro de reclutamiento del ejército en el oeste de Bagdad, matando al menos a 13 personas e hiriendo a al menos 15, según la policía. En la misma jornada, un grupo de insurgentes llevó a cabo una emboscada contra una patrulla policial también en el oeste de Bagdad, matando a tiros a diez policías y prendiendo fuego a los vehículos. Otro convoy policial fue atacado a la misma hora, pero se desconocía si había víctimas.

Los insurgentes también hicieron explotar un coche bomba aparentemente destinado al viceministro del Interior, dijo la policía. El funcionario escapó ileso, pero uno de sus guardaespaldas murió y seis personas resultaron heridas. En la última semana los insurgentes han incrementado su campaña de violencia para derrocar al gobierno respaldado por Estados Unidos y expulsar a las tropas extranjeras, desafiando las predicciones del fin de la violencia tras las elecciones del 30 de enero y la formación de un nuevo gabinete. El miércoles, un suicida mató al menos a 60 personas en un atentado contra la sede de Partido Democrático del Kurdistán en Erbil, en el norte del país, y un coche bomba en el sur de Bagdad dejó nueve muertos.