Olmert proyecta, Bush vacila

El periódico Thüringer Allgemeine Zeitung, de Erfurt, opina: "El presidente Bush vacila. No contradijo la idea del nuevo primer ministro israelí, Ehud Olmert, que pretende trazar unilateralmente las futuras fronteras de la Cisjordania, y manifestó una cautelosa alabanza. Lo que ocurre es que no tiene ideas propias acerca de cómo podría avanzar el asunto en el Medio Oriente. De este modo, contraría tanto al presidente palestino, Mahmud Abbas, como a la ONU, la Unión Europea y Rusia, que hasta ahora han respaldado junto con Estados Unidos el plan de paz conocido como "Hoja de ruta". Esta apunta a la creación de un Estado palestino. Pero, para ello, se requiere una continuidad territorial. Y ni la retirada israelí de la franja de Gaza, ni la ahora planeada renuncia a partes de Cisjordania ofrecen una premisa adecuada."

Tontería política

El Daily Telegraph, de Londres, apunta: "El primer ministro israelí, Olmert, y probablemente también Bush, han comprendido que no tiene sentido conversar con el presidente palestino, Abbas. Pero su gobierno tiene dificultades para decidir cómo se debe actuar con Hamás. Dado que no quiere negociar con una organización terrorista, piensa en que los recursos financieros se entreguen directamente a Abbas, para que se pueda pagar a los organismos de seguridad y a los empleados públicos. Con el intento de quitarle el pan a un gobierno democráticamente elegido, se da preferencia al cofundador de un movimiento cuya corrupción es proverbial. Nada podría se más apropiado para provocar que siga creciendo el respaldo a Hamás en los territorios ocupados. El islamismo constituye un peligro verdadero. Pero ese peligro no justifica una política simplemente tonta."

Gira promocional

La Repubblica, de Roma, comenta: "Ehud Olmert se propone entregar a los gobernantes palestinos un plazo de confianza. En ese lapso deberán demostrar que son interlocutores fiables para futuras negociaciones. El tiempo que se les concede sería de entre 6 y 9 meses, según anunció el primer ministro a la radio israelí, antes de subirse al escenario del Congreso en Estados Unidos. Allí sostuvo un discurso que puso el broche triunfal a un viaje que comenzó como una peregrinación y una iniciación, y poco a poco se fue convirtiendo en una lograda gira promocional."