Ola de violencia en Irak
12 de mayo de 2005
El diario alemán Märkische Oderzeitung escribe: "Los terroristas tienen una sola meta, el caos. A diferencia del Vietcong no lograrán ganar ya que les falta un concepto común para el futuro del país. El futuro del país depende más bien del tiempo que se necesite para deshacerse de ellos. Las últimas noticias no despiertan demasiadas esperanzas. Estados Unidos se verá obligado a invertir miles de millones de dólares en Irak y enviar más soldados - de los que algunos jamás volverán."
¿Tendrá razón?
El periódico Le Figaro apunta: "Ya es hora de analizar los objetivos del presidente estadounidense, George W. Bush, para su segundo mandato. Deberíamos dejar de ver en él sólo al hombre que empezó la guerra contra Irak. La lucha contra la tiranía no es un cliché sacado del catecismo de los neoconservadores, sino un verdadero concepto político. Haríamos bien en apoyar sin rencor este propósito que fascina a los países que últimamente se libraron del yugo de dictaduras. Cuando se trata de la democracia, a Europa y Francia les convendría no dejarse adelantar por EEUU. Sea en Ucrania o en Georgia, o hasta en Togo."
Avances hacia la democracia
El diario español ABC opina: "Cada muerto en Irak, lo que representa cada víctima, tiene un valor que va más allá del mero recuento de cadáveres, porque de lo contrario se corre el riesgo de relativizar la barbarie. Cuando el terrorismo domina el paisaje de un país que intenta abrazar la democracia, el peligro es el desistimiento. Si el balance de lo que ocurre en Irak se mide sólo por el número de muertos, gana el terrorismo y pierde un pueblo que está haciendo gigantescos esfuerzos por sentar las bases de un Estado democrático. Las bombas pretenden dejar sin valor los avances de una nación firme en su decisión de seguir hacia adelante."
Washington podría ser un cementerio
El diario italiano La Repubblica comenta la falsa alarma de ayer en Washington: "Si la avioneta hubiese estado cargada con armas de destrucción masiva, tal como se sospechó durante ocho minutos, Washington sería hoy una ciudad muerta. En la teoría se trata del espacio aéreo mejor controlado en el mundo. […] Un sistema radar controla el cielo metro por metro, cohetes de tipo Stinger se encuentran en todos los techos, y aviones caza F-16 permanentemente listos para despegar. Sin embargo, una avioneta Cessna, manejada por un piloto torpe ha destrozado el mito de la seguridad."