Obispos abogan por los inmigrantes

La Conferencia Episcopal Alemana pidió mejorar las condiciones de vida y derechos de los inmigrantes residentes en el país, en aras de su integración en la sociedad germana. Alemania es un país de inmigración y, por tanto, se debe favorecer el reagrupamiento familiar y mejorar el acceso al mercado laboral, afirmó el presidente de la Conferencia, el cardenal Karl Lehmnann, al fin de la asamblea de otoño de los obispos. Algunos extranjeros, especialmente aquellos a quienes se ha negado el derecho de asilo pero siguen en el país bajo régimen de 'tolerancia', se sienten inseguros y bajo permanente amenaza de expulsión, lamentan los obispos, en su declaración final. La Conferencia Episcopal se pronunció asimismo por reforzar los cursos de idioma alemán en las escuela, fundamento para la integración futura de los hijos de inmigrantes.