No todo está perdido
4 de septiembre de 2002Una dinámica fantástica es la que caracterizó a la Cumbre de la Tierra en Johannesburgo, pero sólo en el encuentro de los grupos de la sociedad civil, organizaciones locales, sectores empresariales y representantes de comunidades indígenas. No se puede decir lo mismo, sin embargo, en lo que se refiere a la cumbre oficial, la cumbre de los gobiernos, según palabras de Yolanda Kakabadse, presidenta de la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que indicó que aún cuando hay que reconocer que se lograron decisiones importantes como por ejemplo el acuerdo a reducir a la mitad el número de personas que carecen de acceso al agua potable y abastecerlas de instalaciones sanitarias hasta el año 2015, se han registrado desavances trágicos como la eliminación del llamado "procedimiento precautelatorio" que prevé no intervenir en un ecosistema si no se conocen al 100% los efectos que esta intervención podría tener, un procedimiento que se introdujo en el Acuerdo de Río hace diez años.
Kakabadse, sin embargo, hizo hincapié en que algunos de los proyectos acordados hace 10 años en Río han logrado ser implementados gracias a la voluntad precisamente de grupos de la sociedad civil. Estos aprovecharon el foro internacional para presentar los avances logrados en diversos sectores en los últimos 10 años y visiones de lo que podría lograrse en los siguientes diez.
Vencerá la presión social
Ante la negativa de EE.UU. de firmar el Protocolo de Kioto muchas naciones se han decidido a concentrar las fuerzas en proyectos regionales para seguir avanzando en la lucha en pro de la naturaleza. Sin embargo y en opinión de la presidenta del UICN, esta negativa a unirse a los esfuerzos internacionales no podrá ser sostenida por mucho tiempo, pues la presión social sobre Estados Unidos, en el caso concreto del Protocolo de Kioto, es tan grande que tendrá que responder y modificar su actitud actual en un futuro cercano.
El primer corredor marino
Durante la cumbre se pudieron observar decisiones bilaterales y multilaterales regionales que reflejan la voluntad de impulsar el trabajo de integración. Esto rompe con conceptos de fronteras políticas y abre la puerta al concepto del trabajo concentrado en ecosistemas. Así lo demuestra por ejemplo un proyecto novísimo e interesante presentado por altos dirigentes de Costa Rica, Ecuador y Panamá de crear el primer corredor marino del mundo, que comprendería 2 millones de kilómetros cuadrados de superficie e integraría varias islas con características fantásticas de biodiversidad que merece el cuidado y la atención de todo el mundo.
La unión hace la fuerza
Yolanda Kakabadse indicó que aún cuando muchas de las decisiones acordadas por los gobiernos en conferencias internacionales no han pasado más allá del papel, en la actualidad crece el monitoreo gracias a la creciente comunicación. Entre las organizaciones no gubernamentales se registra una presión cada vez más grande a la transferencia abierta y transparente de la información. Esta integración de esfuerzos entre las diversas organizaciones , gobiernos locales, bancos y ONG incrementan la capacidad de reacción. En opinión de Kakabadze se está generando un nuevo sistema de esfuerzos organizados y coordinados que la hacen con ver optimismo el futuro de la lucha por la naturaleza.