"No me dejaré intimidar"
13 de agosto de 2009Zecha Schall llegó a la desaparecida República Democrática Alemana en 1988, procedente de Angola. Desde entonces reside en Hildburghausen, Turingia, en el este de Alemania. Fue el primer ciudadano de origen angoleño en solicitar la ciudadanía alemana, en 2004. Desde 1995 realiza actividades políticas y es miembro de la conservadora Unión Cristiana Demócrata.
Schall, que tomó el apellido de su esposa al contraer matrimonio, es el encargado de la CDU en Turingia en materia de integración. Actualmente realiza campaña para formar parte del congreso de Turingia; las elecciones locales se llevarán a cabo el 30 de agosto próximo.
Amenazas abiertas
El político alemán aparece por ello en grandes carteles en los que figura junto con el primer ministro de ese ese estado federado, Dieter Althaus. Hace unos días, Schall fue amenazado públicamente por el NPD, partido de la ultraderecha que propaga ideas antisemitas y racistas. En un comunicado de prensa, la formación política profirió insultos a Schall debido a su color de piel; afirmó que el candidato a diputado “ya no es requerido” en Alemania y advirtió que lo “animaría” a regresar a Angola.
Schall cuenta con protección policiaca desde aquel día. También ha recibido apoyo manifiesto de su partido, afirmando que el abuso verbal contra el ciudadano de origen angoleño es “inhumano” y constituye “una violación a la dignidad”. La CDU de Turingia pidió que se realice una investigación y, en su caso, se definan responsabilidades penales.
Críticas a la CDU
La actitud del partido político fue elogiada por el director de Cultura y Política en la Universidad Libre de Berlín, Hajo Funke. Sin embargo, éste tuvo también palabras críticas para la CDU, que gobierna en Turingia. “Ese partido tardó demasiado en combatir el extremismo de derecha”, afirma el especialista. “Turingia es uno de los estados más inactivos de Alemania del este, y de todo el país, en este tipo de prevención. Es bueno que por fin se ocupen del tema.”
Heiko Senebald, portavoz de la CDU en Turingia, no concuerda. Según el, la CDU y el Gobierno de Turingia presentan un balance satisfactorio en el combate al racismo. “Turingia es un estado abierto”, señala el vocero. Recalca además el hecho de que el NPD no cuenta con representación en el congreso estatal.
Seguirá en campaña
La CDU, sigue Senebald, ha implementado programas para la reintegración de antiguos extremistas a la sociedad. De acuerdo con la Oficina Federal de Protección a la Constitución, el NPD contaba con 500 miembros en Turingia en 2007, cifra que descendió a 70 en 2008. En todo el país, el partido extremista tiene cerca de 7.000 miembros y está representado en los parlamentos estatales de Sajonia y Mecklemburgo-Pomerania Occidental.
Entre tanto, Zeca Schall continúa su campaña para llegar al congreso de Turingia. Admite que el episodio le ha impactado profundamente aunque lo atribuye a cuestiones propagandísticas. “El NPD desea estar en el centro de la atención antes de las elecciones”, afirmó al semanario Der Spiegel. En cuanto a las amenazas, tiene una posición clara: “No me dejaré intimidar.”
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Editora: Emilia Rojas-Sasse