Monjes dormilones
22 de junio de 2006
El diario The Nations, de Bangkok, citó a una mujer de la ciudad de Chiang Mai, que dijo que el festejo de su cumpleaños se había arruinado porque los monjes del templo estaban dormidos cuando asistió a realizar su ofrenda matutina, un ritual religioso obligatorio en el país predominantemente budista.
La mujer, que no quiso ser identificada, comentó que un monje superior le dijo que la mayoría de sus jóvenes colegas estaban durmiendo porque se habían quedado mirando los partidos que finalizan ya entrada la madrugada. Así no, amigos monjes. Ver los partidos, está bien, pero, por favor, igual hay que levantarse temprano.
Cumplir con las obligaciones
El Concejo de Sangha, que supervisa los miles de templos budistas en Tailandia, no les prohíbe a los monjes mirar la Copa del Mundo, pero informó que ello no debería interferir en las actividades religiosas.
El monje jefe de Chiang Mai, Phra Thep Wisuthikhun, dijo que había recibido quejas sobre "conductas inapropiadas" en siete templos de la provincia.
Los deberes del abad
"Es deber del abad de cada templo supervisar la conducta de los monjes jóvenes, y de asegurar que las actividades religiosas no se vean afectadas por los partidos", dijo Wisuthikhun.
En el país vecino de Camboya, cerca de 40.000 monjes fueron avisados de que podrían ser expulsados si se entusiasmaban demasiado mirando los partidos del Mundial.
"Si hacen ruidos o gritan mientras miran los partidos, perderán su condición de monjes", dijo el patriarca de Phnom Penh, Non Nget