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ConflictosTerritorio Palestino Ocupado

"Mi corazón llora por Gaza": lamentos desde la Franja

6 de septiembre de 2025

A medida que Israel intensifica su ataque contra la mayor ciudad de la Franja, los residentes se quedan cada vez más sin adonde ir. Entre órdenes de evacuación y escombros, algunos dicen que no abandonarán su hogar.

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La torre de viviendas, que quedaría totalmente derruida poco después, envuelta en humo después de un ataque aéreo israelí.
El viernes, las fuerzas aéreas israelíes atacaron torres residenciales de Ciudad de Gaza.Imagen: Mahmoud Issa/REUTERS

Fadel al Otol sigue las noticias de su ciudad natal las 24 horas del día. "Mi corazón llora por Gaza. No sé qué destino le espera", declaró el reconocido arqueólogo a DW por teléfono desde Ginebra.

Logró salir de Ciudad de Gaza hace apenas unos meses, pero como muchos otros gazatíes en el extranjero, vive pegado a las noticias que llegan de su tierra. El arqueólogo está profundamente preocupado por su hija y su familia, así como por los demás ayegados que se quedaron. También le preocupan los numerosos yacimientos antiguos que ha intentado preservar durante las últimas décadas, mientras continúa el ataque israelí a Ciudad de Gaza, la mayor ciudad de la Franja.

"Gaza es una tierra de cultura y cuna de civilización", afirma. Pero no se trata sólo de "antigüedades de una ciudad que existe desde el 3500 a. C. que están siendo destruidas". Teme que barrios enteros y su historia, como el antiguo barrio gazatí de Zaytoun, con su antigua mezquita Al Omari y dos iglesias, estén siendo destruidos.

La Ciudad de Gaza es una de las ciudades más antiguas del mundo y tiene una larga historia de conquista y ocupación. Hoy en día, muchos temen que la invasión israelí de esta otrora bulliciosa metrópolis mediterránea pueda destruir la ciudad y provocar el desplazamiento forzoso de su población para siempre.

Amplias zonas de la Franja de Gaza ya están demarcadas como "zonas rojas", que el Ejército de Israel ha ordenado a los palestinos evacuar. Según las Naciones Unidas, más del 80 % de la zona ya no es accesible para los palestinos. El jueves, el Ejército israelí anunció que ya controla el 40 % de la ciudad de Gaza y que pretende aumentar la presión sobre Hamás, considerada una organización terrorista tanto por Israel como por otros países, incluidos Estados Unidos, los de la UE y algunos países musulmanes. Sus ataques terroristas del 7 de octubre de 2023 desencadenaron la actual campaña militar israelí. Ahora, el Ejército está atacando los últimos rascacielos que quedan en la ciudad.

"Es lo peor por lo que ha atravesado Gaza"

En la Ciudad de Gaza, Amjad Shawa, director de PNGO, la red de ONG palestinas, evalúa la situación a diario. "La gente se enfrenta a decisiones imposibles sobre adónde ir y cuándo irse", dice por teléfono, mientras se oye una fuerte explosión de fondo.

Shawa y su familia fueron desplazados al sur al comienzo de la guerra en octubre de 2023, cuando Israel emitió sus primeras órdenes de desplazamiento. Sólo pudieron regresar durante el breve alto el fuego de enero.

"Es un momento aterrador. Creo que es la peor situación por la que ha atravesado Gaza. Una situación lamentable", dijo, añadiendo que los ataques israelíes provenían de todas direcciones. En los últimos días, el Ejército israelí ha intensificado sus ataques, en un aparente intento de expulsar a aproximadamente un millón de residentes de la ciudad antes de enviar tropas terrestres y adentrarse en los barrios del norte y el este, destruyendo más viviendas en el camino.

Se declara hambruna en Gaza

Al menos 63.500 palestinos han muerto, según el Ministerio de Salud de Gaza, y es probable que muchos más se encuentren enterrados bajo los escombros. La cifra proviene del ejército dirigido por Hamás, pero organizaciones internacionales como la ONU la consideran fiable.

Un número creciente de grupos de derechos humanos y expertos afirman que Israel está cometiendo un genocidio en Gaza, incluido recientemente incluso cargos europeos, como la vicepresidenta de la Comisión. Si bien es posible que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) aún demore años en emitir un fallo formal sobre el asunto, en 2024 el tribunal dictaminó que la acusación de que Israel cometió actos en Gaza que violaron las Convenciones de Ginebra sobre genocidio era "plausible".

Mientras tanto, la situación continúa deteriorándose. Trabajadores humanitarios como Shawa afirman que proporcionar ayuda se ha vuelto casi imposible, aunque los comedores sociales siguen -a veces- funcionando. "Tenemos una capacidad muy limitada para ayudar, ya que principalmente las ONG nacionales trabajan sobre el terreno", declaró.

Esto ocurre después de que el grupo de vigilancia mundial del hambre, IPC, respaldado por la ONU,declarara a finales de agosto una hambruna "totalmente provocada por el hombre" en la gobernación de Gaza debido al bloqueo israelí y las prolongadas restricciones a la distribución de ayuda. Esto también dificulta enormemente la evacuación a pie, debido al agotamiento, y aún más para niños, ancianos o personas con necesidades especiales.

Desplazamiento continuo: ningún lugar seguro al que ir

Casi toda la población de Gaza ha sido desplazada, a menudo en múltiples ocasiones. "En cuanto al tema del alojamiento y cosas así, no tenemos nada que ofrecer a la gente", dijo Shawa. "Miles de familias están en la calle sin siquiera tiendas de campaña".

Ningua opción es buena, dice a DW por teléfono Sham Mahmoud, madre de dos hijos, que actualmente vive en un barrio del norte de la Ciudad de Gaza, después de haber sido desplazada durante un año al sur. No sabe adónde tendrán que volver a desplazarse. "Alquilar una vivienda en el sur sería imposible", afirma. "Mi marido no puede pagar el alquiler, ni siquiera el de una habitación individual, que cuesta al menos 1.000 shekels israelíes [297 dólares, 255 euros] al mes".

"Mis hijos viven aterrorizados, especialmente de noche, por el sonido de las explosiones. Pero los bombardeos están por todas partes, incluso en el sur", declaró a DW esta palestina de 30 años. "No quiero exponerlos al peligro ni a la muerte".

En las últimas semanas, muchos evacuaron las zonas del norte hacia el oeste de la ciudad, como Rimal, y acamparon o construyeron viviendas improvisadas. Antes de la guerra, este exclusivo barrio que bordea la extensa costa mediterránea de Gaza albergaba varios hoteles y restaurantes. Nada queda de su vibrante vida nocturna, que resultaba un refugio a las dificultades tras casi dos décadas de gobierno autoritario de Hamás y de estricto cierre de fronteras. Ni de su popular playa, ahora llena de tiendas de campaña.

Desesperanza generalizada en la ciudad de Gaza

No está claro qué sucederá con quienes se nieguen a abandonar la ciudad de Gaza. Algunos medios israelíes sugieren que quienes permanezcan podrían ser vistos como combatientes y, por lo tanto, tratadas como objetivo. Tras casi dos años de guerra, se ha instalado una sensación general de desesperanza y agotamiento.

"Me quedaré aquí en [Ciudad de] Gaza todo el tiempo que pueda, no quiero volver a vivir en una tienda de campaña. Los bombardeos están por todas partes, no hay mucha diferencia", declaró Ezzedine Mohammed a DW desde allí. El hombre, de 41 años, fue desplazado junto a su familia por la fuerza al sur de la Franja de Gaza cuando comenzó la guerra. En enero, regresaron al norte.

"La vida es aterradora en todos los sentidos. Cada día hay muerte, hay miedo a la muerte, y la destrucción de hogares continúa", dijo Mohammed.

Amjad Shawa coincide. "Gaza ya es un cementerio para nuestros seres queridos, nuestros recuerdos y nuestros sueños", lamenta. "Personalmente, nunca me rendiré. Gaza es Gaza para mí", dijo. "¿Pero qué será de la próxima generación, estos niños que han pasado tanto sufrimiento que nunca debieron haber esperimentado?".

Para el arqueólogo Fadel al Otol, no hay duda de que desea regresar. Pero sabe que nada volverá a ser igual. "Gaza será una ciudad triste aunque se reconstruya", dice. "Las piedras se pueden reconstruir, pero construir una civilización lleva muchos años".

(lgc/mn)