A orillas del río Magdalena, columna vertebral del país, Luisa Fernanda Acosta ha convertido la cocina en un espacio de resistencia y transformación. Como historiadora, investigadora y cocinera, recorre Colombia motivando a las comunidades a reconectar con su territorio a través de los ingredientes locales y las tradiciones culinarias. Su lucha por la soberanía alimentaria busca devolver a las personas el derecho a decidir qué y cómo comer, en vez de reemplazar los alimentos por otros ultraprocesados que debilitan la identidad cultural. Para Luisa, cada plato es un reflejo del territorio. Su trabajo impulsa el rescate de cultivos nativos y el respeto por los ciclos de la naturaleza, promoviendo prácticas sostenibles que fortalecen la biodiversidad. Su trabajo consiste en inspirar a otras mujeres y comunidades a "meter las manos en la tierra" y reivindicar su identidad. Su mensaje es claro: la cocina no es solo alimento, es historia, identidad y futuro.