Letonia cambia de moneda por tercera vez en veinte años de independencia y se convierte en el país número 18 de la zona euro. Pero muchos letones ven el cambio con escepticismo a causa de la crisis de deuda europea. El euro beneficiará sobre todo a la industria exportadora letona, pues se suprimen las tasas bancarias a cambios de divisa al tramitar los pedidos del extranjero.