Las tribulaciones del comercio
25 de octubre de 2002Los alemanes se lo piensan dos, o más veces, antes de gastar cada euro. Las consecuencias las sufre, sobre todo, el comercio al detalle, cuyas ventas se han reducido en cerca de un 3%. Cierto es que la caída se atenuó en entre los meses de julio y septiembre, pero el presidente de la Asociación del Comercio Minorista (HDE), Herman Franzen, subraya que el sector sufre un estancamiento de una década. "En términos reales, las ventas se mantienen en el nivel de 1992", asegura.
A juicio de Franzen, ni siquiera el negocio navideño podrá compensar las pérdidas registradas a lo largo del año. Particularmente grave es la situación de las tiendas pequeñas y medianas. Sólo las grandes cadenas comerciales que ofrecen productos baratos ganan dinero. Por ejemplo, una cadena de supermercados de descuento (Aldi) logró incrementar sus ganancias en casi un 13%.
Empleos en peligro
Pero esa es una excepción. Teniendo en cuenta los planes del gobierno, que incluyen incrementos de contribuciones, la HDE ha corregido a la baja sus pronósticos de ventas para el 2003. Ante el hecho de que la reactivación no ha tenido lugar, la organización no descarta ya una posible caída en la recesión.
Mientras los consumidores alemanes ahorran a la hora de salir de compras, el comercio lo hace despidiendo empleados. El sector de las ventas al detalle da empleo a aproximadamente 2,8 millones de personas en Alemania. La mitad de ellas trabaja en régimen de jornada parcial. Del total de empleados, el 70% son mujeres. Hasta ahora, los recortes no se han traducido generalmente en despidos, sino en reducción de las horas de trabajo. Pero ahora la HDE calcula que unas 30 mil personas perderán su empleo en el sector el año entrante.
Tabú dominical
El sombrío panorama obedece también al gran número de casos de insolvencias. Entre 8 mil y 10 negocios han quebrado en el 2002, dos terceras partes de ellos en el Este de Alemania. Ante este trasfondo, la asociación demanda reformas a la legislación laboral y social, sobre todo en lo tocante a los trabajos por horas.
Por otra parte, la agrupación propone derogar las disposiciones que regulan el horario de cierre de los negocios. Ni siquiera sueña con conseguirlo de un golpe, y ya se daría por satisfecha si se pudiera prolongar el horario de atención al público, los sábados, hasta las 18 hrs. Hasta el momento, las cortinas se bajan a más tardar a las 20 hrs. los días de semana, y a las 16 hrs. los sábados. El domingo, sigue siendo tabú para el comercio alemán.