María Aliójina y Nadezhda Tolokónnikova, las dos componentes del colectivo punk Pussy Riot recién liberadas gracias a la amnistía concedida por el presidente Vladímir Putin, anunciaron que continuarán su lucha contra el gobierno. Ambas se reunieron en el aeropuerto de la siberiana Krasnoyarsk y trabajarán en un proyecto común a favor de los Derechos Humanos y contra Putin.