La UE propone una red de supervisión financiera ante cumbre del G20
23 de septiembre de 2009La Unión Europea (UE) anunció hoy un plan para establecer una red de supervisión financiera transnacional que refuerce y coordine la vigilancia de bancos y mercados monetarios en todo el continente. El bloque espera que la iniciativa sirva como punta de lanza en la cumbre del G20 que comienza mañana jueves en Pittsburgh y que sea seguida por otros países.
"El sistema europeo puede (...) inspirar uno global, y eso es lo que defenderemos en Pittsburgh", anunció el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que participará en el tercer encuentro del grupo desde el estallido de la crisis financiera.
El proyecto del Ejecutivo comunitario prevé la creación de tres nuevos órganos dirigidos por supervisores nacionales de cada país miembro. Su tarea será vigilar el sector bancario, el de aseguradoras y los mercados de valores del continente. Juntos, los tres organismos "ayudarán a prevenir futuras crisis financieras", aseguró el comisario europeo de Mercados Internos, Charlie McCreevy.
Entre sus funciones estarán diseñar una normativa comunitaria para cada uno de los tres sectores y garantizar el intercambio de información crítica entre las autoridades nacionales. También podrán proponer planes de rescate entre gobiernos nacionales para ayudar a las multinacionales a que afronten dificultades en más de un país al mismo tiempo.
Por otra parte, el proyecto de la Comisión incluye también crear una Mesa Europea de Riesgos Sistémicos que seguirá las tendencias económicas y comerciales en el bloque para detectar a tiempo señales de riesgo y alertar a los Estados implicados.
Algunos analistas criticaron el proyecto y apuntaron a que los nuevos órganos de vigilancia carecerán de poder suficiente como para mover a un Gobierno a cambiar sus políticas o a salvar a una compañía en problemas. Los supervisores "deberían ser más que un mero club de reguladores. Deberían tener poder real", reclamó el jefe del grupo socialista en el Parlamento Europeo, Martin Schulz.
El proyecto debe ser aprobado por los países miembros y por el Parlamento para entrar en vigor, y se esperan duras discusiones a su respecto. (dpa)