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La radiografía del voto

17 de septiembre de 2002

El próximo domingo hay elecciones generales en Alemania. Los institutos demoscópicos también se encuentran en plena campaña electoral y bombardean a la población con pronósticos a veces bastante controvertidos.

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La recta final de la campaña electoral.Imagen: AP

Durante los últimos meses cada viernes un presentador de la segunda cadena de televisión alemana, ZDF, hace la misma pregunta: ¿ Si las elecciones fuesen el domingo próximo, quien ganaría? La respuesta la da el "barómetro político", una encuesta del instituto demoscópico Forschungsgruppe Wahlen. Es un intento por capturar el estado de ánimo de la población alemana con respecto a los partidos políticos. También la ARD, la primera cadena televisiva alemana, presenta semanalmente los resultados de una encuesta similar hecha por el instituto Infratest Dimap. Millones de espectadores alemanes ven estas emisiones y algunos científicos y periodistas acusan a los institutos demoscópicos de manipulación indirecta. Recientemente el instituto Forsa fue acusado en un reportaje televisivo de manipular al elector en favor del partido socialdemócrata, el SPD.

Métodos diferentes

"Obviamente existe una influencia por parte de los institutos demoscópicos en el elector. Si pronostican por ejemplo que la lucha final entre Schröder y Stoiber será muy ajustada, más gente va a votar. Es decir que lo que hacen en este caso es movilizar a los electores" dice Walter Krämer, catedrático de estadística en la Universidad de Dortmund. Las estadísticas en los periódicos y en la televisión estatal se basan en encuestas representativas. Los cinco institutos alemanes más importantes tienen métodos diferentes, para encontrar la respuesta a esta importante "pregunta dominical". El Instituto Allensbach, el más famoso de todos, hace entrevistas personales. Forsa hace encuestas telefónicas a 2.500 personas, Infratest Dimap y Emnid entrevistan a 1.300 electores. Y el instituto Forschungsgruppe Wahlen encuesta a 1.050 personas. La elección de los encuestados es casual.

Azar y fama

Justamente es el carácter azaroso de las encuestas, lo que critican algunos expertos. Opinan que el hecho de que muchos encuestados no quieran contestar las preguntas, den respuestas falsas o mientan, tiene como resultado graves errores, es decir una especie de falsificación de los resultados. "Los institutos demoscópicos no falsifican las estadísticas. Si lo hicieran arruinarían su fama. Las estadísticas precisas forman parte de su ética profesional" sostiene Krämer, quien tiene una imagen mucho más positiva de los institutos que algunos de sus colegas. Solamente el instituto Forsa en Dortmund le parece criticable. "En el pasado Forsa ha hecho pronósticos falsos respecto a las oportunidades electorales del Partido Liberal Demócrata, FDP. Pronosticó que no logrará el 5% necesario, para ingresar en el Parlamento. Y esto influye en el electorado a no votar por los liberales" según el especialista en estadísticas. El próximo domingo hay elecciones federales en Alemania. Y aquí se decidirá quien ganó: los partidos o los institutos demoscópicos.