La policía británica provoca debate tras disturbios estudiantiles
11 de diciembre de 2010Tras las violentas protestas estudiantiles y el ataque contra el príncipe Carlos y su esposa Camilla, la policía británica anunció que revisará su modo de proceder, informa hoy el diario británico "The Times". Se analizará si la policía en el futuro tiene que tomar medidas más duras como lanzar agua, emplear balas de goma y realizar inspecciones sorpresa. Todo ello servirá también para futuras protestas estudiantiles, que se prevén para los próximos meses. En el centro de Londres tuvo lugar el jueves una manifestción contra la subida de tasas para estudiantes que desembocó en disturbios y violencia. Hubo numerosos heridos y detenciones. También el príncipe Carlos y su esposa Camilla se vieron sorprendidos por las protestas. En un principio trascendió poco el ataque del vehículo en el que viajaban los miembros de la familia real británica. El diario "Times" cita hoy a una fuente próxima a la policía que dijo que la esposa del heredero fue golpeada en las costillas con una vara a través de la ventanilla del vehículo, que estaba abierta. Los guardaespaldas estuvieron a punto de recurrir a las armas, indicó. Charles y Camilla se dirigían con su Rolls Royce al teatro cuando lanzaron pintura contra el vehículo, pero el heredero y su esposa pudieron pasar la velada como habían planeado. El jefe de Scotland Yard, Paul Stephenson, anunció una amplia investigación del caso. También el primer ministro, David Cameron, dijo que la policía tenía que aprender de lo sucedido. Y puntualizó que en vez de culpabilizar a los policías, lo que había que hacer es llevar a los promotores de los disturbios ante la justicia. Desde hace semanas hay en marcha una protesta contra la reforma educativa que prevé un aumento de las tasas universitarias. Se han realizado varias concentraciones en Londres y otras ciudades con, en ocasiones, miles de participantes. A mediados de noviembre escaló la violencia en la capital. Además, se prevén nuevas protestas en las próximas semanas, coincidiendo con las votaciones en el Parlamento británico. DPA