La Panamericana: imágenes de la carretera más larga del mundo
La Ruta Panamericana es una red de carreteras interconectadas que une el continente americano de norte a sur, a lo largo de diferentes paisajes y zonas climáticas. Aquí, las fotos más impactantes de su recorrido.
Bahía Prudhoe, Alaska
En su extremo norte, la carretera Panamericana pasa por Alaska, Estados Unidos. Y llega a Tierra del Fuego, en el sur de Argentina. A su paso, a través de unos 30.000 kilómetros, recorre desiertos, pasa junto a cumbres heladas y densas selvas. Aquí, un camión circula por la Panamericana en el área petrolera de Prudhoe Bay, en Alaska, bajo un sol invernal.
México, el origen
En 1889 se planeó desarrollar un ferrocarril, y más tarde, se concibió una carretera para unir a México y Estados Unidos. Debido al auge del automóvil en el transporte de pasajeros y mercancías, durante la Quinta Conferencia Internacional de los Estados Americanos, en 1923, se decidió construir la Panamericana. La ruta original comienza en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y va hacia Ciudad de México.
El Lago de Atitlán, Guatemala
Uno de los destinos favoritos del turismo por la Ruta Panamericana es el Lago de Atitlán, en Guatemala, donde se puede disfrutar de un paisaje como este, rodeado de volcanes. En su recorrido oficial, la Panamericana atraviesa 14 países: Estados Unidos, México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina.
El Salvador: lugar de protestas
La Panamericana no solo acerca a las personas en el continente americano, sino que también es escenario de protestas y manifestaciones en casi todos los países, como se ve aquí, en Cojutepeque, El Salvador. En una huelga de autobuses, los vehículos permanecen estacionados porque los choferes protestan contra los asesinatos de sus colegas a manos de pandillas que los extorsionan.
Honduras: migrantes en Cerro de Hula
Y por la ruta más extensa del planeta circulan también caravanas de migrantes que intentan llegar a México, para luego pasar a Estados Unidos. Aquí, en Cerro de Hula, Honduras, cientos de migrantes de Congo, Ghana, Haití y Cuba llegan desde Choluteca, y son controlados por la Policía por razones sanitarias durante la pandemia de coronavirus, en 2020.
Nicaragua: de Peñas Blancas a Paso Canoas
El recorrido de la Ruta Panamericana en Nicaragua comienza en el paso fronterizo de Peñas Blancas, en el departamento de Rivas, y atraviesa el país de norte a sur, hasta San José. Luego enfila hacia el sur, y concluye en Paso Canoas, en la frontera con Panamá. Aquí, un típico autobús en la Panamericana, en León.
Costa Rica: el Cerro de la Muerte
Así se llama este lugar en Costa Rica, donde el transporte maderero se realiza principalmente a través de la Carretera Interamericana, como se llama a la Panamericana en esa parte del país. La Panamericana toma distintos nombres y se divide en numerosos ramales en los diferentes países del continente.
El Tapón del Darién
En la frontera entre Panamá y Colombia, se interrumpe la Panamericana. ¿Es la Panamericana un mito de unidad americana? Para el economista colombiano Jaime Arciniegas Ortiz, es mucho más que eso: es un instrumento económico y de servicios para la sociedad. "Sería muy importante que se uniera a Colombia con Panamá a través de la Panamericana", subrayó el experto.
Colombia: importante conexión terrestre
"Si queremos ir de Bogotá a Cali, a Antioquia, e incluso a Quito, Lima y Buenos Aires, podemos hacerlo" por la Panamericana, dice Arciniegas Ortiz a DW. La Panamericana "es la arteria principal" de Colombia, y el comercio internacional fluye por allí. Las estadísticas del comercio a través de esta ruta no están unificadas, sino que cada país las registra en sus organismos oficiales.
Ecuador: paisajes increíbles
La mayor parte de la Troncal de La Sierra (E35) es parte de la Panamericana, y atraviesa nueve provincias andinas, entre ellas, Cotopaxi, Chimborazo y Loja. En Quito, la Panamericana se desprende de la Troncal de La Sierra en el norte de la ciudad, y vuelve a unirse a ella en el extremo sur, atravesando el área urbana.
Perú: a lo largo de las Líneas de Nazca
Viajar por la Panamericana en Perú es pura aventura: la carretera bordea la costa, pasando por Máncora, Trujillo y Lima. En un viaje por la ruta se pueden visitar las ruinas incas en el Valle Sagrado y viajar a lo largo de las Líneas de Nazca (imagen), justo junto a la Panamericana sur. Un ramal permite llegar al lago Titicaca, y entrar luego a Bolivia.
Bolivia: La Paz y el Camino de la Muerte
Desde el Titicaca, ese ramal de la ruta llega a La Paz, y se puede pasar por el salar de Uyuni. Hay diferentes temperaturas en el día y la noche, y la naturaleza se siente vibrar. Un desvío lleva al antiguo camino a los Yungas, conocido como el Camino de la Muerte, una de las rutas más peligrosas del mundo. Allí apenas cabe un vehículo, pero es una gran atracción turística.
Chile: Quellón, en Chiloé
El encanto del sur de Chile se puede disfrutar llegando por la Panamericana hasta el puerto de Quellón, en el Pacífico. Allí se puede ver un Monumento a la Carretera Panamericana, que luego se extiende de oeste a este, pasando por cuatro provincias argentinas, hasta llegar a Buenos Aires. En Chile, 13 concesionarias privadas administran la ruta.
Buenos Aires: doce carriles
En la capital argentina, la Ruta Panamericana tiene 12 carriles centrales, dos colectoras y un Acceso Norte, con tres ramales. Se terminó en 1970 y está manejada por concesionarias. Une Argentina con Chile, y pasa por cuatro importantes provincias, de oeste a este. Otro ramal pasa por el centro del país. Es la principal vía de circulación de personas y maquinaria desde la Ciudad de Buenos Aires.
Un símbolo de unión americana
Desde Alaska a Tierra del Fuego hay 17.848 kilómetros, como indica este cartel en la Bahía Lapataia, Ushuaia, Argentina. La Panamericana pasa por el Parque Nacional de Tierra del Fuego, en el extremo sur del continente.
Tierra del Fuego: la llegada al "fin del mundo"
En la Bahía Lapataia, un fiordo en el departamento de Ushuaia, provincia de Tierra del Fuego, la Ruta Panamericana finaliza su recorrido oficial, en el punto más austral del continente. El final (o el principio) de una aventura que llama a los amantes de los viajes por el continente americano, lleno de historia y de impresiones, a lo largo de la vía que une a tan distintos países y a sus gentes.