La guerra de Irak no ha terminado
25 de mayo de 2004El diario italiano La Repubblica, afirma: “El gobierno estadounidense junto con su fiel aliado británico presentaron ante la ONU un borrador para una nueva resolución sobre Irak. Poco después comenzó la transmisión del primero de una serie de discursos televisivos del presidente Bush, que regularmente pronunciará los lunes. Más que una estrategia definitiva para salir del atolladero en Mesopotamia, la operación parece estar concentrada en limitar los daños. El texto de la resolución no responde a las expectativas de los escépticos del Consejo de Seguridad que cuentan con derechos de veto como Francia y Rusia, ni hablar de la postura alemana”.
Bush caerá de bruces
El diario austriaco Der Standard, señala: Bush busca su salvación en una doble estrategia. Por un lado la ONU deberá estar más involucrada en la administración del país. Un proceso que irónicamente desde hace mucho fue demandado por John Kerry, su rival demócrata, que por cierto cuadra con la convicción del gobierno de Bush como un puñetazo al ojo. La segunda tiene que ver con su departamento de relaciones públicas. El presidente presenta los acontecimientos en Irak como la consecuencia de una clara y pensada estrategia de éxito de su gobierno. Esta interpretación se encuentra en peligrosa contradicción con la caótica realidad. En los esfuerzos por su reelección, Bush debe desear constantemente no caer de bruces como lo hizo en su tour de bicicleta el sábado pasado”.
Supervivencia política
El diario moscovita Kommersant, escribe: “Hasta ahora la responsabilidad por los acontecimientos en Irak recae sobre el presidente Bush. Debido a la situación en dicho país pierde diariamente votos que le harán falta para su reelección en noviembre. Por eso tiene Bush tanta prisa por poner el destino del país mesopotámico, que se ha atascado en una calle sin salida, en manos de la comunidad internacional. La nueva resolución de la ONU es la última posibilidad que tiene Bush de salvar la cara. Todo mundo sabe que los asesinatos en Irak continuarán, pero ya no serán más el problema del presidente Bush".
Entre la espada y la pared
El matutino alemán Rheinische Post, de Düsseldorf, apunta: Bush se encuentra en lucha por su reelección. Su popularidad ha llegado al punto más bajo. La guerra en Irak con las terribles imágenes y noticias sobre estadounidenses caídos, es un fuerte lastre político. En una situación tan deprimente no tiene más remedio que huir ‘hacia adelante’. Eso es lo que ha intentado con su discurso sobre el futuro de Irak. Pero es dudoso que encuentre la liberación y el camino que lo saque del valle de lágrimas. El escándalo sobre torturas ha dañado severamente su credibilidad (...) Bush quiere entregar el país a los iraquíes en cinco semanas. Suena bien, pero no será así. Tan sólo devolverá una parte de la soberanía del país al próximo gobierno de transición, una transferencia de poderes que deberá ejercer una influencia más allá de las fronteras. Pero los Chiítas, Sunitas y Kurdos tiene cuentas pendientes entre sí. Este conflicto que brotará a la hora de ocupar los puestos de poder del nuevo gobierno no se resuelve a la orden de ¡entiéndanse! (...) La ONU necesita poder y quiere poder. Pero todo esto no responde a la interrogante sobre cómo enfrentar la creciente violencia. La guerra de Irak no ha terminado".