La flota alemana, invencible en Atenas

Ulrich Feldhoff, presidente de la Federación Alemana de Piragüismo, se mostró encantado con los resultados del equipo alemán. "Somos los mejores del mundo, todo ha salido a la perfección". Con estas palabras describía Feldhoff el excelente balance final de su equipo.

La flota alemana triunfó en Atenas tras conseguir cuatro medallas de oro, cuatro de plata y una de bronce. Algo que superó las expectativas del equipo, que calculó unas 6 medallas antes de los juegos. Al contrario que los fracasos cosechados por los germanos en otras disciplinas clásicas como el atletismo, la flota alemana tiene muchas razones para celebrar.

Oro hasta el último minuto

El equipo masculino puso el colofón final al medallero alemán. En las últimas finales,
Andreas Diettmer consiguió en 500 m. canoa individual su tercera medalla de oro en unas olimpiadas. El atleta dio todo lo que pudo en esta prueba, tras haber quedado en segundo puesto en la categoría de 1000 metros donde partía como favorito.

Poco después del triunfo de Dittmer, Ronald Rauhe y Tim Wieskötter continuaron con la racha de triunfos de los alemanes consiguiendo el segundo oro del día en la categoría de K-2500. Los tricampeones del mundo rebasaron al bote australiano y terminaron ganando la carrera. "Fueron los peores y mejores minutos de mi vida", afirmó Wieskötter. Desde que ambos consiguieron la medalla de bronce en Sydney 2000, estuvieron en la cumbre del podio en todas las grandes competiciones de remo.

Birgit Fischer, la veteranía es un grado

Las componentes del equipo femenino tampoco se quedaron atrás. Sobre todo con la participación de la invencible Birgit Fischer. La deportista de 42 años, que se contentaba con haber podido participar en esta edición de las Olimpiadas, consiguió ganar el oro en la categoria K-4 y la plata en K-2. Ambas en la distancia de 500 metros.Tras la competición, Fischer se ha convertido en la atleta alemana que más éxitos ha cosechado en todos los tiempos. En el palmarés mundial, la alemana es la segunda mujer que más medallas de oro ha conseguido, superada únicamente por la gimnasta ucraniana, Larissa Latynina. Sus ocho medallas de oro y cuatro de plata, serían la envidia de cualquier deportista.

Fischer lleva participando en las Olimpiadas desde 1980, cuando se convirtió en la campeona de remo más joven a los 18 años de edad en las Olimpiadas de Moscú. Desde entonces, sólo faltó a la cita olímpica de los Ángeles 1984 por el boicot de la República Democrática Alemana. A pesar de haber interrumpido tres veces su carrera deportiva por el nacimiento de sus hijos, Fischer sigue cosechando medallas y parece que no se cansa. "Dentro de cuatro años se celebran las olimpiadas de nuevo. Y Pekín es una gran ciudad" bromea la atleta alemana. Esperemos que sea así y Fischer nos siga deleitando con sus triunfos.