La flor de cempasúchil, símbolo del Día de Muertos en México
La creencia en México es que la flor tagete de color amarillo anaranjado, llamada cempasúchil en el país azteca, conduce a los difuntos de vuelta al mundo de los vivos en el Día de Muertos.
Una flor para guiar a los muertos
La tradición del Día de Muertos del 2 de noviembre entrelaza las influencias católicas-españolas con la cultura ancestral indígena. La costumbre del Día de Muertos se incluyó en la lista del Patrimonio Cultural de la UNESCO en 2008. Se dice que el amarillo-naranja brillante de la flor indica a los muertos el camino desde el cementerio hasta sus fiestas familiares.
Mucho trabajo para los floricultores mexicanos
En la zona florícola de Xochimilco, cerca de Ciudad de México, los floricultores y los trabajadores del campo están especialmente ocupados estos días. En poco menos de dos semanas, el país celebrará el Día de Muertos. Entonces, la particularmente magnífica "Tagetes erecta" (Caléndula erecta) decorará numerosas casas, tumbas y altares mexicanos.
Transporte en barco por los canales
Desde los campos de Xochimilco, las flores se transportan en barcazas a través de un sistema de canales ramificados hasta los mercados de la megametrópolis de Ciudad de México.
Mucho tráfico antes de la gran fiesta
En las semanas inmediatamente anteriores al Día de Muertos, los canales bullen de actividad. Los barcos cargados que se dirigen a los mercados de Ciudad de México se encuentran con los vacíos que vienen de allí para recoger nuevas mercancías.
Floricultura con tradición
"Siempre hemos plantado cempasúchil desde la época de nuestros antepasados", dice el floricultor Cristóbal García a la agencia de noticias Reuters. "Dicen que el color y la fragancia hacen que nuestros muertos vengan a visitarnos". A pesar de la gran demanda, la industria de las flores en México está sufriendo.
Floricultura: una industria con problemas
En primer lugar, la pandemia del coronavirus golpeó duramente al sector. Ahora, junto con los precios de la energía y los fertilizantes, también han aumentado los costes de producción. Al menos los cultivadores de cempasúchil confían en que este año podrán volver a aumentar su facturación, ya que por primera vez en dos años, las celebraciones del Día de Muertos podrán volver a ser públicas.
Por fin se permiten de nuevo las celebraciones
Durante la pandemia del coronavirus, las celebraciones del Día de Muertos se vieron muy restringidas. Solo se permitía decorar las tumbas bajo estrictas condiciones, como aquí en un cementerio de Oaxaca. Este año, las flores de cempasúchil volverán a exhibirse en todo su esplendor. Y eso complace tanto a los cultivadores de flores como a las personas que conmemoran a sus muertos.