Köhler inaugura el Año de Alemania en Japón
4 de abril de 2005
El presidente de Alemania, Horst Köhler, inauguró en Tokio el Año de Alemania, un programa conjunto de ambos países que incluye diversos proyectos para fomentar la cooperación en campos tan diversos como cultura, economía, ciencia y política.
Nueva imagen
Köhler se pronunció en Tokio abogando por reforzar las ya estrechas relaciones comerciales entre los dos países. Según el presidente, están en un buen momento pero todavía queda mucho por hacer para aprovechar al máximo el potencial que ofrecen ambos países.
Nunca antes se había presentado Alemania en el extranjero con un programa de tal magnitud. El programa incluye 750 proyectos, que se realizarán en diferentes ciudades, destinados a potenciar la nueva imagen. Alemania pretende así presentarse como un socio económico, un país rico en cultura y un ejemplo en educación, investigación e inversiones.
Alemania moderna y creativa
“Tenemos que fomentar un interés mutuo entre los jóvenes”, concluyó el presidente durante la apertura de una exposición que muestra algunos de los tesoros de la isla de los museos de Berlín. Köhler añadió que el objetivo del programa es intentar romper la rutina en la que han caído las relaciones.
Entre otras materias se presentarán las nuevas tendencias del diseño, la música, la moda y el cine. Los organizadores quieren así aumentar el interés de los jóvenes japoneses por el país, a la vez que romper con la típica imagen de Alemania, condicionada en Japón por iconos tradicionales como Beethoven, la cerveza y los productos industriales
En otros campos como la ciencia e investigación, Alemania se presentará principalmente en la Exposición Internacional de Aichi. Otros actos como la exposición “El túnel de la ciencia” o un curso de alemán vía celular ofrecerán a los jóvenes japoneses mayores facilidades para acceder a la cultura germana.
En cuanto a la política, el presidente aludió también en su discurso al ejemplo japonés de la reestructuración de su sistema. Para afrontar la crisis, Alemania se enfrenta al reto de reestructurar el sistema social en aras a conseguir más puestos de trabajo, y Köhler se mostró impresionado con los resultados de la política de reformas del presidente japonés, Junichiro Koizumi.
Para los japoneses, Alemania es todavía un país clásico con sus castillos y sus automóviles. Durante 12 meses, Alemania tendrá la ocasión de derribar estos clichés tendiendo un puente a las nuevas generaciones de japoneses, no sólo como un gran socio económico, sino también como un país de ideas, creatividad y cultura.