Publicidad
Durante más de 500 años el Monte dei Paschi protegió la economía de Siena. El Monte dei Paschi, por ejemplo, financiaba la celebración de la conocida carrera de caballos, la restauración del patrimonio cultural o las facturas de la universidad y el conservatorio. Hasta que en 2011 llegó la crisis. Especulaciones financieras y ambiciosas adquisiciones fueron mal calculadas e incluso se sospecha que enriquecieron a la directiva. La ciudad, como uno de los mayores accionistas del banco, teme ahora una bancarrota y se preocupa por su imagen, ya que quiere ser la capital cultural de Europa en 2019.